El Íbex teme que Sánchez se ‘radicalice’ más para tratar de conquistar el apoyo de la izquierda y los independentistas

Inquietud ante el escenario de que el Gobierno vuelva a “acosar” a las empresas, prorrogue los impuestos a la banca y a las energéticas, rompa todos los puentes con el PP…

El presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
El presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.
  1. Sin acuerdo de los dos grandes partidos
  2. Profundizar la deriva populista
  3. Reuniones privadas y restringidas
  4. Ven peligrar sus negocios
Archivo - El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,en Moncloa.
El Íbex teme que Sánchez se ‘radicalice’ más para tratar de conquistar el apoyo de la izquierda y los independentistas.

Las grandes empresas del Íbex recelan del nuevo pacto de Gobierno que Pedro Sánchez pueda firmar para lograr una coalición con la izquierda y con el apoyo de partidos independentistas que le permita seguir en La Moncloa.

Alberto Núñez Feijóo ganó las elecciones generales, pero por un margen tan estrecho que no podrá gobernar ni con el apoyo de Vox, mientras que Pedro Sánchez podría hacerlo uniendo los votos de Sumar y de los partidos independentistas como Bildu, ERC y Junts.

Antes del 23 de julio, directivos de las principales compañías del país daban por descontado un nuevo Gobierno liderado por el Partido Popular y Alberto Núñez Feijóo, pero el resultado electoral les ha hecho ponerse en un nuevo escenario: asumen que van a tener que afrontar cuatro años más de incertidumbre y, sobre todo, una mayor radicalización del Ejecutivo.

Sin acuerdo de los dos grandes partidos

La situación surgida de los comicios del 23-J obligará a los socialistas a una ruptura aún mayor con el Partido Popular, alejando cualquier posible acuerdo entre las dos fuerzas, que sería el escenario ideal para la mayoría de los empresarios del país.

Esa ruptura, advierten estos directivos, no es una buena noticia para los inversores, porque nuevamente se alejarán los grandes pactos de Estado, en cuestiones como las pensiones y la vivienda.

Consideran que un cúmulo de decisiones más ‘radicales’ puede frenar proyectos e inversiones, y no descartan que el acoso a las grandes empresas vuelva a instalarse en la agenda política, como una herramienta para cerrar pactos del PSOE con los partidos a su izquierda y con los independentistas.

Profundizar la deriva populista

El problema, alertan a Confidencial Digital en uno de los principales bancos españoles, es que la búsqueda de apoyos para la investidura de Pedro Sánchez se traducirá en un Gobierno más radicalizado, opuesto a los intereses de las empresas y con vocación de seguir profundizando la “deriva populista” instalada en España en los últimos años.

Durante la campaña electoral, Sumar ya advirtió a Sánchez de que deben seguir avanzando en su agenda social, y de que se tenían que seguir aumentando los impuestos a las grandes fortunas y corporaciones.

El principal temor de las grandes empresas del Íbex es que un pacto de investidura con la izquierda de Sumar y los independentistas se traduzca casi de inmediato en el aumento de impuestos a las empresas.

 

Pronostican que lo primero que se pondrá sobre la mesa será perpetuar el impuesto a la banca y las energéticas, que en principio sólo iba a aplicarse los años 2022 y 2023, pero que -como ya han pedido en varias ocasiones desde Podemos- varios partidos que podrían investir de nuevo a Pedro Sánchez porque sea permanente, y extenderlo al menos al siguiente ejercicio.

Reuniones privadas y restringidas

Según ha podido conocer Confidencial Digital de fuentes empresariales al más alto nivel, presidentes y consejeros delegados de multinacionales españolas están hablando estos días para ver la manera de propiciar un cambio de rumbo a nivel político.

Estos ejecutivos, todos ellos con una amplia trayectoria y que cuentan con un profundo conocimiento del tejido empresarial, han llegado a comentar que España va tomando una deriva muy peligrosa para su futuro como país, y que el presidente (ahora en funciones) no está adoptando las decisiones adecuadas para impedirlo.

Esas conclusiones han sido expresadas en las últimas semanas en reuniones privadas de estos empresarios con personas de su entorno más cercano y en círculos muy restringidos.

Ven peligrar sus negocios

En esas conversaciones reservadas, los grandes del Íbex se muestran estos días alarmados por la inestabilidad política que se avecina para España, más aún si el PP, que cuenta con mayoría absoluta en el Senado, bloquea los proyectos legislativos del Ejecutivo.

Estos empresarios consideran que España se encamina hacia un escenario en el que las leyes, muchas de ellas necesarias para consolidar definitivamente la recuperación, tardarán meses e incluso años en tramitarse y aprobarse, por la dificultad para alcanzar acuerdos parlamentarios.

Sánchez conoce las maniobras

Fuentes políticas del máximo nivel, a las que ha tenido acceso ECD, revelan que Pedro Sánchez conoce y está al tanto de esas opiniones y movimientos entre los principales líderes empresariales del país.

En el equipo del presidente se entiende que lo que pretenden los empresarios es que Sánchez dé la espalda, tanto a Sumar (lo que antes era Unidas Podemos), como a los partidos independentistas catalanes y a los nacionalistas vascos. Reconocen que el mensaje que se le ha hecho llegar es que “ese experimento ya salió mal”.

El eurodiputado de Junts y expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
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