Ignacio Jiménez, alcalde que prohíbe por decreto los chismes y retrata a la perfección a parte de la clase política

El alcalde del municipio colombiano de Icononzo, Ignacio Jiménez Romero, acaba de prohibir el chisme por decreto, y anunció sanciones de cárcel y multas a las habladurías sin fundamento. "No le tengo tanto miedo a los guerrilleros o a los paramilitares como a la lengua de los chismosos", explicó el funcionario a la Radio Cadena Nacional (RCN). Según Jiménez Romero, y así lo argumentó en el decreto por el que prohíbe el chisme, esas habladurías "atentan contra la convivencia y la honra ciudadana". Añadió el alcalde que en Icononzo, en el sureño departamento del Tolima, a menos de 80 kilómetros al suroeste de Bogotá, y de unos 12.000 habitantes, "le levantan cuentos a todo el mundo y de ellos no se salva ni la santa madre Iglesia". Un diputado de la Asamblea regional del Tolima, Edgar Antonio Valderrama, consideró que "el chisme le ha hecho tanto daño al departamento como la misma violencia". No sabemos el éxito de la medida pero no deja de ser una iniciativa curiosa. Guinda al bienintencionado edil que retrata como nada a una clase política que quiere legislar todo lo que no controla, incluida las conversaciones interpersonales. Temblad, bloggeros del mundo: van a por vosotros.