Jornada Mundial de la Juventud

El pasado domingo y gracias a la excelente retransmisión de La 2 de TVE, pudimos asistir al último y más importante acto de la JMJ en Colonia: la Santa Misa, que Benedicto XVI celebró ante una inmensa multitud de jóvenes, que ni el viento ni la lluvia de días anteriores (había numerosos charcos), habían hecho desistir de su presencia. Estos jóvenes escucharon con entusiasmo, unas veces y otras con recogimiento, todo lo que les decía el Papa. Entre otras cosas les habló de dar sentido al fin de semana y de no arrinconar a Dios el domingo. Ya se ve, como en su momento sucedió con Juan Pablo II, que está es la "juventud" del Papa, en su doble sentido. Con jóvenes así, el futuro resulta muy esperanzador.

 

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