El regreso de la crisis energética impulsará de nuevo al sector fotovoltaico
Durante el año 2022 el precio de la energía eléctrica se disparó a consecuencia del corte total del suministro de gas natural a Europa por parte de Rusia. La producción de electricidad en Europa depende aun de la disponibilidad de gas natural barato y en abundancia para ser utilizado como combustible en las centrales eléctricas de ciclo combinado, que en España generan cerca del 15% de la energía eléctrica, y este corte del suministro de gas natural ruso supuso una subida del precio del gas natural y una crisis energética que se extendió desde Febrero de 2022 hasta principios del 2023.
De la mano de esta crisis energética el sector de la energía fotovoltaica para autoconsumo eléctrico en empresas y hogares aumento sus ventas de manera dramática en todas las provincias de España. El año 2022 se cerró con 2,5 GW instalados en el país, lo que significó 3 veces más potencia instalada que el año previo, de los cuales cerca del 32% (800 MW) se correspondieron a instalaciones de autoconsumo doméstico/residencial y las demás a instalaciones de autoconsumo industrial.
El aumento del número de instalaciones de autoconsumo fotovoltaico fue impulsado, además de por la subida del precio de la luz y el gas, por la bajada de los tipos de interés bancarios y las subvenciones ofrecidas por los gobiernos autonómicos, central y europeo, como las subvenciones para placas solares en la Comunidad Valenciana, provenientes de los fondos de recuperación post pandemia.
No obstante, con la entrada del año 2023 la crisis energética amainó y tanto el precio del gas natural como el precio de la electricidad experimentaron una normalización. Esta caída de los precios de la energía, junto con otros factores como la subida de los tipos de interés bancarios que han encarecido el coste de las instalaciones, ha supuesto un bajón bastante notorio en el nivel de actividad en el sector de las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo. Numerosas empresas, tanto empresas grandes y asentadas (por ejemplo EiDF solar o SolarProfit) como empresas pequeñas y nuevas, se encuentran experimentando dificultades a lo largo del año 2023, ya que preveían una continuación de la expansión de la actividad que no se ha producido, al menos de momento.
A finales de Enero del presente año el presidente de gas natural Fernando Reynes pronosticaba que la bajada del precio del gas natural era solo temporal y un “espejismo”, ya que los factores que habían provocado la subida de los precios seguían aún vigentes, entre ellos principalmente el del corte del suministro de gas ruso. Este factor se ha alineado con la actual crisis geopolítica en Oriente Medio y el precio del gas natural se ha disparado más de un 40% recientemente desde que diera comienzo el conflicto entre Israel y Palestina. Por lo tanto, es de esperar que de extenderse la duración de este conflicto en el tiempo y de agravarse el mismo involucrando a otros países, el precio de la energía seguirá subiendo, lo que podría significar el regreso de la crisis energética vivida en 2022.
El regreso de la crisis energética significará así mismo el regreso de la alta demanda de instalaciones fotovoltaicas en España. El gobierno probablemente seguirá estimulando el sector con una nueva partida de subvenciones en 2024 y facilitando la instalación de placas solares en edificios y comunidades de vecinos, ya que este tipo de instalaciones apenas representan un 0,5% de las instalaciones llevadas a cabo hasta el momento, a pesar de que más de un 60% de la población habita en un edificio o comunidad. También, aún se está lejos del objetivo marcado para el 2030 de tener 50 GW de potencia fotovoltaica instalada, con apenas 26,4 GW instalados a principios de 2023.
En conclusión, la crisis energética vivida a lo largo del año 2022 supuso un importante empujón para el sector de la energía fotovoltaica en España, con más de 2,5 GW instalados al cierre del año. Esta crisis energética desapareció en gran parte desde principios del 2023 y ha provocado una ralentización del sector y del número de instalaciones fotovoltaicas, no obstante recientemente el conflicto entre Israel y Palestina ha provocado ya una subida de un 40% del precio del gas natural. De continuar este conflicto, es muy probable que el precio del gas natural (y el de la electricidad) siga subiendo y esto significará el regreso de la crisis energética y con ella, la aceleración del número de instalaciones fotovoltaicas en España.
