5 consejos si tienes ortodoncia

Ponerse una ortodoncia (independientemente de si el tratamiento incluye brackets o no) siempre implica un periodo de adaptación, ya que, entre otras cosas, es habitual sentir una sensación extraña durante los primeros días. En algunos casos, incluso puede venir acompañada de molestias o de un leve dolor.

Por supuesto, nada de esto es extremo y en la gran mayoría de casos no tarda en pasarse. No obstante, todo puede hacerse mucho más llevadero siguiendo ciertos consejos. A continuación, te daremos ciertas indicaciones que te facilitarán ese proceso tanto durante los primeros días de tu ortodoncia dental como durante todo tiempo que tengas que llevarla.

Evita esas molestias de los primeros días

Como te hemos dicho antes, es natural que en los primeros días de tu tratamiento notes ciertas molestias y, a veces, también un leve dolor.

Sin embargo, no deja de ser algo pasajero. Simplemente, se trata de un periodo en el que tendrás que acostumbrarte a la ortodoncia, algo que sucede en todos los casos. Además, hay ciertas cosas que puedes hacer para que todo sea menos incómodo.

Si tu tratamiento es con brackets

Cuando se trata de un tratamiento que incluye brackets puede que tengas sensibilidad dental y que además aparezcan algunas llagas en la boca (lengua, encías, labios o mejillas) durante los primeros días.

Para la sensibilidad dental, no dudes en consultar con tu farmacéutico, médico o dentista para que te recomiende la medicación analgésica adecuada. En el caso de las llagas, puedes pedir en la farmacia una pomada o crema con ácido hialurónicopara aliviarlas. Con ella protegerás la zona de las rozaduras a la vez que alivias el proceso de cicatrización. 

Si tu tratamiento en sin brackets

Con los tratamientos sin brackets notarás menos molestias, ya que suelen ser más cómodos. Y es que estos alineadores no tienen elementos metálicos, arcos y brackets que puedan ocasionar llagas o rozaduras.

No obstante, cabe la posibilidad de que tengas sensibilidad dental durante los primeros días, pero nada que no sea fácilmente llevadero. En ese caso, haz lo mismo que hemos indicado para los brackets: recurre a analgésicos que la alivien.

La importancia de una minuciosa higiene

Una de las cosas más importantes que debes tener en cuenta y cumplir minuciosamente es prestar mucha atención a la limpieza e higiene de dientes y aparato durante esta etapa de tratamiento.

A la hora de comer

Una de las primeras cosas en las que se suele pensar cuando se habla de un tratamiento de ortodoncia con brackets es en la comida que debería evitarse para que todo salga según lo esperado.

Recuerda que, aunque sea algo que te guste mucho, esta restricción es solo temporal. Ten en cuenta que eliminando temporalmente estos alimentos duros (o, al menos, reduciendo su consumo) evitarás que tus brackets se rompan o se despeguen.

• Algunos chocolates y turrones.
• Comer a mordiscos manzanas o bocadillos.
• Kikos y pipas con cáscara.
• Garbanzos tostados.

Cuando no es un tratamiento con brackets es evidente que podrás retirar tu aparato fácilmente para comer normalmente.

Cumple con los tiempos de uso

Este consejo, evidentemente, es solo para ortodoncias removibles. En este caso, debes recordar que tendrás que llevarla durante al menos 22 horas diarias. Con esto queda el tiempo suficiente para actividades cotidianas como comer o lavarse los dientes.

Si surgen otras ocasiones puntuales que impliquen que tengas que quitártela durante más horas, compénsalo llevando tu ortodoncia durante más tiempo en los siguientes días.

Respeta las revisiones

Es preciso que dentro de cualquier tratamiento de ortodoncia cumplas siempre con las recomendaciones de tu dentista. Eso, evidentemente, incluye también las citas,cuya frecuencia dependerá de factores como el método de ortodoncia del que se trate.