César Noval, cirujano plástico "Los efectos de las redes sociales en la percepción de la cirugía plástica"

Cuando una influencer postea una foto en bañador en una playa idílica no sólo nos está haciendo desear estar en ese lugar, también nos hace desear ese cuerpo

César Noval, cirujano plástico "Los efectos de las redes sociales en la percepción de la cirugía plástica".
César Noval, cirujano plástico "Los efectos de las redes sociales en la percepción de la cirugía plástica".

Vivimos en una sociedad en la que nada es lo que parece, en la que la vida de los demás parece de color de rosa, en la que todo está retocado, modificado o ensalzado. Las redes sociales, nos seducen, nos muestran aquello con lo que debemos soñar, aquello que debemos creer, aquello a lo que debemos aspirar. Paralelamente, critican, mienten, tergiversan. Desde luego no todo en estas plataformas es negativo, conectan a las personas, crean puentes, y permiten el acceso a la información. El problema viene de creer todo lo que vemos en ellas, lo positivo, lo negativo.

Cuando una influencer postea una foto en bañador en una playa idílica no sólo nos está haciendo desear estar en ese lugar, también nos hace desear ese cuerpo. Es probable que esa misma persona haya posteado un foto con un pizza entre las manos días atrás patrocinando un local de moda y también es probable que haya mostrado algún centro de belleza o incluso de cirugía en el que se preparaba para su viaje al paraíso. Para el público más joven, pero también para el de más edad esto crea un arquetipo de éxito que se desea alcanzar. 

Es guapa, come lo que quiere, disfruta de un cuerpo envidiable, tiene éxito. Ahí alcanzamos el primer problema de la estética, desde la aparatología hasta la cirugía. Es cierto que hay quien postea su entrenamiento constante y su comida sana, pero el peligro está en aquellos que nos brindan un solución a nuestro cuerpo mediante un tratamiento. 

El primer peligro es creer que vamos a conseguir un resultado igual al de esa persona, cuando nuestras condiciones basales no son las mismas, el segundo es que vamos a creer que da igual cómo nos comportemos tenemos esa solución. El tercero y más importante es que nadie habla de los riesgos, solo de los beneficios.

“Uno de los peligros más extendidos es que en las redes sociales nadie habla de los riesgos, sólo de los beneficios”, defiende el cirujano plástico, César Noval.

Dentro de este campo llegamos al culmen cuando hablamos de publicidad pagada por clínicas, es un campo peligroso cuando la salud está por medio. En un negocio que mueve miles de millones al año, no es difícil persuadir económicamente a un tercero para que hable de los beneficios de un tratamiento o de sus bondades. Esto que no es malo en sí mismo, sí que lo es cuando la expectativa se hace irreal, cuando se desvirtúa el hecho de que se trata de medicina.

No hay que olvidarnos de nosotros mismos. Enseñamos casos antes después, testimonios, con la intención de generar confianza a nuestros pacientes, de hacerles ver que estamos preparados para ellos, pero después, queramos o no, eso puede volverse en nuestra contra. En una red social la persona responsable de comunicación siempre va a elegir los casos más bonitos, los mejores resultados, no va a postear complicaciones sangrientas o necrosis

Ello genera un falso concepto. Idealiza la cirugía y por mucho que el profesional en su consulta explique y haga hincapié en los potenciales problemas, está luchando contra horas y horas de visualización de contenidos que ya han penetrado en la mente de la persona que ya desea ese tratamiento, y que por mucho que insistamos, no va a entender que esa magia que ha concebido en su mente no es tal.

El Dr Noval sositene:  “ En una red social la persona responsable de comunicación siempre va a elegir los casos más bonitos, los mejores resultados, no va a postear complicaciones sangrientas o necrosis”

 

La  reflexión anterior no debe entenderse como una crítica al empleo de las redes sociales, sino como un aprendizaje. En nuestro caso personal llegamos a unas cotas importantes, con unos resultados más que correctos. En el caso concreto del pecho, nos encontrábamos el problema de que pacientes que habían sido madres y querían el mismo resultado que una paciente adolescente. 

Pacientes secundarias, ya operadas, querían el mismo resultado que una paciente que acudiera sin problemas asociados previos. Detectar esas personas con expectativa irreal y saber decir: NO. Es nuestro reto principal. Debemos combinar cruda realidad y resultados de todo tipo con nuestra excelencia, debemos rechazar a todo aquel que veamos que no entiende que la cirugía es inexacta y que lo que se refleja en los consentimientos y que se explica en la consulta puede ocurrir en realidad.

En nuestra experiencia, hemos dejado de atender, muy a nuestro pesar, casos secundarios. Al vernos incapaces de hacer entender a la persona que teníamos delante la imprevisibilidad de su resultado. Hemos relegado a segundo término las cirugías de cambio de sexo, al observar la creciente idealización de las mismas, hasta el punto de terminar mostrando una vagina real de una mujer a algunas pacientes que entendían el resultado de su Vaginoplastia como insuficiente, manifestando estas que ese resultado, de una mujer que había nacido con esos genitales, tampoco les llegaría a agradar. 

Asociado a ello hemos visto como en los últimos años, los pacientes trans parecen haber dejado de lado las posibles complicaciones, creen en la cirugía como su salvación, como un punto nuevo capítulo de sus vidas, proyectan sus sueños en ella, cuando la realidad es que es un punto y seguido a un proceso mucho más complejo. Un proceso en el que pueden enfrentarse a complicaciones tan graves como la pérdida del pene en el caso de la faloplastia, o la imposibilidad de que la vagina tenga profundidad en la Vaginoplastia, así como elementos incluso de mayor envergadura como la propia muerte, al tratarse de cirugías altamente complejas y muy exigentes para el cuerpo del paciente.

“Nunca perdamos la perspectiva de que la medicina es medicina. Y que la estética nunca debe estar por encima de la salud” César Noval

Hoy en día, centrados en la cirugía de aumento de pene, subimos casi a diario, los resultados inmediatos de la cirugía a nuestra web alargamientopene.com, con objetivo de que vean las deformaciones, los hematomas, la inflamación que aparece en el postoperatorio inicial. Grabamos las cirugías y las posteamos diariamente en YouTube para que los pacientes puedan ver la realidad. Y sobre todo tratamos de rechazar cualquier idealización de la cirugía.

Este es un ejercicio de educación de médicos, de profesionales del marketing, pero también de los pacientes de la sociedad. No todo es posible, no todo es alcanzable, y sobre todo, cualquier acción puede tener consecuencias adversas. Si nos compramos unos zapatos asumimos que podemos sufrir rozaduras, pueden no gustarnos pasados unas horas. 

De forma paralela, si nos sometemos a un tratamiento, de mayor o menor envergadura, podemos tener esas mismas situaciones, pero con la relevancia de la salud por medio: podemos tener complicaciones, y podemos sufrir decepción si aquello que pensábamos que íbamos a conseguir, o que incluso hemos conseguido no es exactamente lo que soñábamos.

Nunca perdamos la perspectiva de que la medicina es medicina. Y que la estética nunca debe estar por encima de la salud.

Sobre el autor:

El Dr. César Noval es un prestigioso cirujano plástico.  Condecorado como Premio Extraordinario de Licenciatura en Medicina. Como cirujano plástico, se ha convertido en uno de los grandes pioneros de la operación de alargamiento y engrosamiento de pene. Un procedimiento que supone un antes y un después para quienes se someten a ella. Ha publicado recientemente “Tu pene: tu libro

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