Las claves para disfrutar tu terraza en invierno y verano

Algo fundamental en casi cualquier vivienda es una terraza, ya que nos permite estar en el exterior sin tener que salir del todo de casa, aunque lo cierto es que no siempre se disfruta a lo largo de los doce meses del año. El culpable es el clima, que en muchas zonas de España es muy duro en invierno y en verano. Así, los techos para terrazas nos permiten usarlas a lo largo de todo el año.

Los techos para terrazas nos protegen del sol y de la lluvia

Por norma general, la terraza es un espacio completamente abierto al exterior. Eso significa que no está techada, así que cuando llueve el agua cae sobre ella y si hay sol este la calienta hasta hacerla inhabitable.

Una de las maneras de que ni el agua ni el sol nos molesten es mediante el techado de la terraza. Así, en las zonas con un clima más benigno, ese techo será más que suficiente a la hora de poder salir a la terraza tanto en verano como en invierno.

Se puede poner un techo móvil

Hay quien prefiere estar al aire libre, lo cual se puede conseguir con los techos móviles. Estos se accionan desde el interior de la casa, de forma que si hace buen tiempo vamos a poder descubrir la terraza. Cuando notamos que hay mucho sol o que se nubla, solo tenemos que cubrirla de nuevo y disfrutar de este lugar tan especial.

Si el clima de nuestra zona es malo las podemos cerrar

En aquellas zonas con los climas más duros, como por ejemplo en el centro del país, el techo puede no ser la mejor solución. No obstante, es posible decantarse por los Cerramientos Acuglass, los cuales cierran por completo la terraza con cristales creando el efecto de estar al aire libre.

La sensación, en este caso, es inmejorable. Tomarse un café en la terraza mientras el agua cae a nuestro alrededor es una experiencia reconfortante, al igual que disfrutar de los rayos de sol de los días de invierno más fríos, protegidos por el cerramiento.

Uno de los cerramientos preferidos es la cortina de cristal

Con los cerramientos tradicionales la terraza quedaba aislada del exterior. Eso nos salvaguardaba de los elementos, pero nos quitaba una de las ventajas, que era salir al aire libre. ¿Cómo se soluciona esto? Gracias a un tipo de cerramiento que se llama cortina de cristal, y que consiste en unos vidrios sin perfiles verticales que se deslizan sobre rieles.

De este modo, y sin esfuerzo, podemos abrir los cristales cuando lo deseemos y estar así al aire libre siempre que el tiempo nos lo permita. Quizá es una de las mejores soluciones para climas como los de Madrid, en donde en invierno hace demasiado frío y en verano mucho calor a la hora de permanecer en la terraza.

Gracias a las cortinas de cristal vamos a estar a salvo de las temperaturas más extremas, además de que será posible que regulemos los grados del interior de la terraza, abriendo y cerrando los cristales que componen la cortina.