La importancia de acudir a clínicas de injerto de pelo cercanas y de confianza

España ofrece una mayor confianza en cuanto a los profesionales y cercanía, por lo que es posible recibir un adecuado seguimiento postoperatorio

La importancia de acudir a clínicas de injerto de pelo cercanas y de confianza
La importancia de acudir a clínicas de injerto de pelo cercanas y de confianza

Turquía es, sin lugar a dudas, el destino low cost por excelencia en cuanto a los tratamientos de injerto capilar. Antes de la pandemia, el Gobierno turco cifraba en más de 400.000 personas de todo el mundo las que acudían al país para someterse a una intervención de este estilo. De ellos, alrededor de 15.000 eran españoles. Sin embargo, la publicación en medios de comunicación de muchos casos de negligencia y problemas de intervenciones realizadas en Turquía y la llegada de la pandemia cambiaron los hábitos de muchos usuarios.

En la actualidad, tal y como asegura el Dr. Afonso Junior,  responsable médico de las clínicas de injerto capilar Dr. Pelo, España se ha posicionado como la principal alternativa a este tipo de tratamientos low cost de países como Turquía. Junto con el país vecino, Portugal, cada vez son más los pacientes de todo el mundo los que deciden quedarse en la Península y no asumir el riesgo de someterse a una intervención médica en el extranjero.

Para este experto, son varios los motivos que han dado lugar a esta situación. Por un lado, el precio de los tratamientos en España se han popularizado en los últimos años y hoy en día es posible someterse a un tratamiento de injerto capilar, dependiendo de cada caso, a partir de 2.500 euros. Con esta necesidad de inversión, el atractivo económico de viajar a países como Turquía se ha reducido bastante, ya que en el país otomano el coste ya supera los 2.000 euros.

Esta situación, en opinión del doctor, ha hecho que España sea atractiva para personas de todo el continente europeo, e incluso de fuera. No en vano, este tipo de tratamientos en países como Alemania tiene un coste medio de más de 7.000 euros, mientras que en otros como Francia o Estados Unidos el coste ya se eleva a los 8.000 y 13.000 euros respectivamente.

De ahí que hacerse un injerto capilar en Madrid sea cada vez una opción más valorada por todas aquellas personas que quieren mejorar su bienestar con una intervención de estas características. Pero no todo es dinero, ni mucho menos. Y, sobre todo, en los relacionado con la salud.

Sobre este punto, el responsable médico Afonso Junior también asegura que hay una mayor sensibilización entre los pacientes acerca de la importancia de acudir a centros médicos de confianza y cercanía geográfica. En concreto, enumera algunas de las ventajas que tiene recibir un tratamiento en España como, por ejemplo, que los centros médicos están sometidos a estrictos controles sanitarios, por lo que cualquier usuario puede conocer de antemano si la clínica está registrada y cumple con la normativa.

“El hecho de que muchos pacientes de Turquía que han sufrido complicaciones recurran a especialistas españoles para solucionar problemas derivados de su implante capilar, y su visibilidad en los medios de comunicación ha sido decisivos para este auge de las intervenciones en España”, opina este experto.

En esta línea, destaca que España ofrece una mayor confianza en cuanto a los profesionales y cercanía, por lo que es posible recibir un adecuado seguimiento postoperatorio. Además, utilizan materiales y tecnología punteros avalados por la Unión Europea.

De hecho, la cercanía y el seguimiento después de la intervención son dos de los factores más valorados por los clientes de este tipo de tratamientos, así como de cualquiera relacionado con la salud. Y es que, una persona de Córdoba que se someta una intervención siempre va a tener más seguridad y protección al hacerse el injerto capilar en Córdoba que si lo hace en Turquía.

 

“Una vez que el paciente termina la intervención y llega de Turquía a España, en el caso de que surja un problema, algo que es más habitual de lo que se piensa, no va a volver al país donde se hizo la operación”, reflexiona Afonso Junior, quien también enfatiza que quienes sufren la desgracia de padecer un proceso de estas características tendrán que acudir a clínicas locales para “arreglar” los problemas surgidos y, en esos casos, el dinero que se pesaban ahorrar lo habrán perdido. Sin embargo, el aspecto más importante en estos casos es la salud. El seguimiento tras la operación es fundamental.

Por ello, el Dr. Afonso Junior, quien ha sido nombrado al mejor especialista en España en injerto y medicina capilar en dos ocasiones, hace una serie de recomendaciones a todo el que quiera someterse a un injerto capilar: comprobar que cuente con todas las autorizaciones sanitarias de la comunidad autónoma; revisar la formación y experiencia del personal médico; compare los servicios y técnicas empleadas por cada centro; y tratar de conocer testimonios y casos de éxito de pacientes anteriores.

De este modo, los pacientes tendrán la mayor protección y confianza de estar en buenas manos y, en caso de complicación, saber que siempre van a ser atendidos por el mismo equipo que le vio desde el principio.

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