¿Qué pasó en el Consulado de Orán? Visados presuntamente irregulares, robos, problemas con la policía, caso omiso a las leyes de inmigración

Fuentes diplomáticas consultadas por El Confidencial Digital han comentado la extensión de las turbulencias conocidas en el Consulado. El cónsul había sido nombrado personalmente por el ministro Moratinos, después de otros problemas habidos en un consulado tradicionalmente problemático –puerta de entrada de inmigración- como es Orán. Álvarez-Gortari era también un protegido, según las fuentes consultadas, de María Jesús Figa, subsecretaria del Ministerio y encargada directa de los destinos.

El Consulado recibió, entre marzo y abril de este año, dos inspecciones, al menos una de ellas formada por un embajador y un cónsul. En el Ministerio había sospechas de irregularidades en la concesión de visados. Álvarez-Gortari fue llamado a consultas a Madrid el mismo mes de marzo y, menos de un mes después, fue llamado a consultas el canciller del Consulado. Este es un dato que causó extrañeza, por lo inhabitual de que un canciller sea llamado a consultas y también por el hecho de que llevaba muy pocos meses en su puesto.

A partir de la llamada a consultas, Álvarez-Gortari comenzó a recabar cartas de apoyo tanto entre la comunidad argelina como entre los empleados del Consulado y el empresariado español presente en la zona. Pese a todo, con su cese ya en ciernes, Gortari tomó vacaciones y luego una baja por enfermedad hasta que, en el mes de mayo, fue apartado de su puesto.

¿Por qué fue apartado? Exteriores, como es habitual, no ha dado explicaciones ni tampoco ha sancionado al cónsul. Según las fuentes consultadas por ECD, la concesión de visados en el consulado era “muy particular”. Estas mismas fuentes alegan que, durante muchos meses, “no se hizo ninguna denegación” de visados, por lo que “se hacía caso omiso” a las leyes de inmigración.

Se ha llegado a la conclusión de que se otorgaban visados en Orán previamente denegados en Argel, e incluso hay la sospecha de que podrían haberse concedido “a gente con documentación falsa”, presuntamente “para tapar algunas actividades irregulares”. Según fuentes diplomáticas, las inspecciones de Exteriores habrían descubierto “decenas de irregularidades” durante el mandato del cónsul.

Gortari mantenía una “relación excelente” con los directores de los hoteles Sheraton y Royal de Orán, especialmente con la dirección de este último, quienes le habrían “facilitado el conocimiento de algunas personas”.

Los incidentes en el Consulado a su cenit tras el robo de “un importante expediente, con mucho dinero detrás”, del que se acusa a personal del propio consulado. Redactado el informe por la policía que allí trabajaba, tras haber sido captada la sustracción por cámaras de vídeo, el cónsul no hizo caso del mismo.

Exteriores ya ha encontrado sustituto para Álvarez-Gortari pero siguen las dudas en torno al nombramiento de éste. En el Consulado de Rosario (Argentina), Gortari llegó a denunciar al cónsul anterior a él por “falsedad en documento público y prevaricato por concesión ilegal de ciudadanía”, acusándole en público de “una corrupción terrible”. Asimismo, Gortari ha tenido un comportamiento manifiestamente mejorable en Orán, donde sólo en una ocasión coincidió con los empleados locales del Consulado.

Álvarez-Gortari se despidió de su puesto de cónsul remitiendo una carta a la Subsecretaria, María Jesús Figa, y a sus compañeros de la Carrera Diplomática, a la que ha tenido acceso ECD, en la que acusa de “desobediencia permanente” a la Jefa de Visados del Consulado, Ana Hernández, y afirma haber topado con la “muralla sindical”.