Génova se defiende del aplauso al presidente de Colombia: “Fue una reacción espontánea”
Explican que su recibimiento a Gustavo Petro respondió al comportamiento habitual de una “visita de Estado”
- La derecha, dividida: solo Vox abandonó el Congreso
- Malestar por la ovación
- No fue una orden de Génova
- "El yugo español esclavista"
El aplauso de toda la bancada del Partido Popular en el Congreso de los Diputados al presidente de Colombia, Gustavo Petro, después de sus polémicas palabras sobre el imperio español ha generado críticas tanto dentro como fuera de la formación. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, presente en la sala, se levantó para recibir con un aplauso al mandatario latinoamericano, de visita oficial en España. Un gesto secundado por la mayoría de los diputados del PP. Desde Génova señalan que la ovación fue "espontánea" y niegan que se tratase de una directriz de la dirección nacional.
La derecha, dividida: solo Vox abandonó el Congreso
Las críticas al imperialismo español, cada vez más habituales por el movimiento revisionista de la conquista de América iniciada por Cristóbal Colón, han despertado ampollas en algunos partidos. Sin embargo, la práctica totalidad del Congreso de los Diputados recibió en pie y con una ovación cerrada a Petro.
Solo los 52 representantes de Vox abandonaron el Hemiciclo como protesta ante los "insultos" de Petro a España. Sin embargo, la formación liderada por Santiago Abascal fue un paso más allá y calificaron le calificaron de "terrorista no arrepentido". La imagen dejó una derecha dividida y en posturas antagónicas: las butacas vacías de Vox frente al aplauso de los diputados en pie del PP.
Malestar por la ovación
El aplauso de este miércoles pasó de puntillas en la agenda política ante la polémica entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. El pasado martes, en el acto por el día de la región, la jefa de protocolo impidió a Bolaños subir al escenario para presenciar el desfile militar. Sin embargo, distintas informaciones periodísticas publicadas este jueves situaban lo acontecido en el Congreso en el centro del foco mediático y alertaban del malestar que ha producido en las filas del PP la ovación cerrada que lideró Feijóo.
No fue una orden de Génova
Pero no hubo orden alguna desde la dirección del partido para obligar a los diputados a recibir entre palmas a Petro, según aseguran fuentes de la cúpula del PP a Confidencial Digital. "Fue espontáneo", afirman, incidiendo en que los parlamentarios siguieron a Feijóo por voluntad propia.
Además, fuentes parlamentarias consultadas por ECD, defienden la postura del partido: "No ha habido tales discrepancias. Tuvimos un comportamiento acorde a una visita de Estado", explican.
"El yugo español esclavista"
La presencia oficial de Petro se ha visto alterada por el discurso que pronunció por la festividad del Día del Trabajador. A tan solo tres días de viajar a Madrid, el mandatario celebró la independencia de Colombia frente al "yugo español". También incidió en que este acontecimiento puso fin a los "privilegios" y acabó "con un régimen productivo de esclavistas que condenaban al hombre negro a ser esclavos por perpetuidad". Y calificó al ejército español de entonces como el "ejército del yugo".
No es el primer líder americano retrocede 500 años en su discurso para atacar al imperio español de entonces. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se disculpó hace año y medio por la invasión militar: “Ofrecemos perdón a las víctimas de la catástrofe originada por la ocupación militar española de mesoamérica y del resto del territorio de la actual república mexicana”, afirmó en un acto que conmemorada la caída del imperio azteca.
Tampoco es la primera polémica que protagoniza el líder colombiano en este contexto. En su investidura, con el rey Felipe VI presente, exhibió por sorpresa la espada de Simón Bolívar, el héroe militar que contribuyó a la independencia de Colombia y otros pueblos de América del Sur.
