Abascal pide a sus seguidores que no se insulte al rey ante las sedes del PSOE
Vox se declara leal a la monarquía y la dirección se siente incómoda escuchando gritos de “Felipe, masón, defiende tu nación”, “Felpudo VI”...
Vox se ha lanzado a apoyar y jalear las concentraciones frente a las sedes del PSOE de toda España, cada vez más tensas, a las que el pasado lunes el partido ultra mandó a prácticamente toda su cúpula.
Santiago Abascal, líder de la formación, animó a acudir a las protestas en Madrid ante la sede socialista, en la calle de Ferraz, a la que se sumó él mismo con parte de la dirección del partido y donde ya se encontraba el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García Gallardo. En Barcelona, Ignacio Garriga, secretario general de los ultras, también se unió a la protesta.
Durante tres días consecutivos, las redes han hecho un llamamiento para concentrarse contra la amnistía frente a la sede nacional del PSOE, en la calle Ferraz, hasta donde acudieron el lunes más de 3.800 personas, según datos de la Delegación de Gobierno.
Los participantes en las algaradas de Madrid, donde la movilización fue comunicada a la Delegación del Gobierno, han cargado duramente contra el presidente en funciones con gritos de “Sánchez delincuente”, “felón”, “Sánchez, traidor; Sánchez a prisión” o “que te vote Txapote”. Pero no solo.
Petición a los seguidores
Al día siguiente de que el PP animara a las manifestaciones callejeras, pero “ordenadas”, Vox dio una vuelta de tuerca a su estrategia ante estas protestas, después de que Abascal llamara a la “movilización permanente, constante y creciente” contra la “traición” cometida por Pedro Sánchez, al pactar con los partidos independentistas.
Sin embargo, en las últimas concentraciones ante las sedes del PSOE por toda España se han comenzado a escuchar también gritos contra el rey: “Felipe, masón, defiende tu nación” o “Felpudo VI”.
Unas proclamas que han resultado incómodas para la cúpula de Vox, según admiten a Confidencial Digital algunos dirigentes del partido que están participando en las protestas.
Eso sí, reconocen que ya contaban con que al menos algunas de las concentraciones acabarían en incidentes, pese a que Abascal ha intentado desmarcarse de los episodios de violencia que se produjeron el lunes en el entorno de la sede del PSOE.
Proteger a Felipe VI
En el caso del rey, no se pasa por alto que Vox se presenta como defensor de la Monarquía. En la dirección del partido afirman que, no solo están en contra de suprimir la inviolabilidad del Jefe del Estado, sino que apuestan incluso por “proteger más a Felipe VI” porque, tal y como subrayan, defienden “el orden constitucional”.
Rechazan definir a Vox como un partido monárquico, pero sí puntualizan que su formación es “leal al rey”. “Y más después de cómo actuó el golpe separatista en Cataluña”, enfatizan.
Dirigentes de la formación admiten a ECD que “Vox trata de ser a la vez un partido institucional y un partido antisistema”. Santiago Abascal presume de que Vox está presente en cinco gobiernos autonómicos y más de un centenar de ayuntamientos, pero no renuncia a calentar la calle con declaraciones incendiarias, mientras atribuye al Gobierno en funciones “la ruptura total de la convivencia y la paz social en España”.
Las primeras protestas se habían atribuido a una organización hasta ahora desconocida, Revuelta, que convocó la semana pasada concentraciones ante las sedes del PSOE en Madrid, Barcelona, Valencia, Badajoz, Sevilla, Valencia, El Puerto de Santamaría (Cádiz), Oviedo, Salamanca, Tarragona, Zaragoza y Valladolid.
En cambio, el líder de Vox ha decidido capitalizar las protestas, para cerrar el terreno al PP, lo que ha obligado a la cúpula del partido a medir las proclamas que se lanzan en las concentraciones, conscientes de que todas ellas, aunque sean proferidas por “profesionales de los disturbios” -como los ha calificado la Policía- u organizaciones anarquistas, serán atribuidas a la formación de Santiago Abascal.
El propio Abascal declaró el pasado lunes, cerca de la sede de Ferraz, el motivo de su presencia: “Estoy aquí porque tenemos el deber de estar en la calle, porque estamos viviendo un golpe de estado perpetrado desde La Moncloa con todos los enemigos de España”.
No se defiende a la Policía
A diferencia de la protección a Felipe VI, la consigna de Vox no incluye evitar los ataques a la Policía Nacional, otro de los objetivos principales de las críticas en los últimos días, después de que los agentes cargaran contra los manifestantes para despejar la calle de Ferraz, donde fueron detenidas tres personas.
Hay que recordar que en la dirección de Vox no existe confianza en la policía desde hace tiempo. En 2021, el Ministerio del Interior se ofreció a poner escoltas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a los líderes de la formación, por considerar que su integridad física se encontraba en “grave riesgo” tras los altercados, por ejemplo, que se produjeron en el barrio madrileño de Vallecas.
Sin embargo, los dirigentes de Vox han venido manifestando que “no se fían de la policía de Marlaska”, con el argumento de que Interior no reacciona a las amenazas de grupos radicales para reventar sus eventos. Por ello, han preferido hasta ahora recurrir a la seguridad privada.
