Las cucarachas y las chinches han mutado y son más resistentes a los pesticidas

Los insectos están proliferando en zonas de Madrid, Levante, Canarias y Baleares. Las empresas de sanidad ambiental insisten en la importancia de las medidas de prevención para evitar las plagas

Las chinches presentan cada vez más resistencia a los pesticidas. Foto: Harvard University / Europa Press
Las chinches presentan cada vez más resistencia a los pesticidas. Foto: Harvard University / Europa Press
  1. El calor y el turismo favorecen la proliferación de estas plagas
  2. La importancia de las medidas de prevención
  3. Tratamientos para erradicarlas
Primer plano de la cucaracha americana. Foto: Europa Press
Primer plano de la cucaracha americana. Foto: Europa Press

El control de las plagas de chinches y cucarachas se está complicando. Así lo advierten los expertos en la materia consultados por ECD, que coinciden en tres factores determinantes para la proliferación de estos insectos: el cambio climático, la globalización y la resistencia que presentan a los insecticidas. 

Jorge Galván, director general de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), explica que, tanto chinches como cucarachas, han sufrido "mutaciones genéticas aleatorias" que hacen que se vuelvan resistentes al insecticida, por tanto, el producto no logra acabar con ellas.

Algunas cucarachas presentan también "aversiones" al veneno que se les pone, es decir, que no se lo comen. "Tradicionalmente, las matábamos dándoles un cebo con azúcar, pero ahora detectan la glucosa y no se lo toman", asegura Carlos Pradera, especialista en control de plagas urbanas de Anticimex. 

Estas cucarachas son las que sobreviven y se reproducen, tienen muchos hijos y les transmiten sus genes, por lo que aparecen poblaciones resistentes que, además, no ingieren los cebos. "Todo esto hace que tengamos más y que sean más difíciles de controlar", sostiene Galván. 

Según los datos proporcionados por Anticimex, en 2023 aumentaron un 32% los avisos de plagas de cucarachas respecto al año anterior y, en el caso de las chinches, un 74%.

El calor y el turismo favorecen la proliferación de estas plagas

En algunas zonas de España, como Levante, las islas Canarias y Baleares y Madrid, han encontrado las condiciones climáticas idóneas para sobrevivir y procrear. El calor favorece que se reproduzcan con mayor frecuencia.

Como las altas temperaturas cada vez llegan más pronto y la temporada de verano se está alargando, comienzan a aparearse a finales de febrero –cuando antes empezaban en abril–, y terminan más tarde, a finales de octubre (antes, en septiembre). 

Los lugares turísticos son los más perjudicados por estas plagas. "El trasiego de personas mueve las chinches de un sitio a otro: las llevan en la maleta o en la ropa sin darse cuenta", destaca Galván. 

Pradera apunta que hay otros factores que también son importantes, como la globalización, que facilita la entrada de nuevas especies exóticas que ni siquiera pensábamos que podrían llegar, como ha ocurrido con el mosquito de la fiebre amarilla o con la "mal llamada" cucaracha americana (originaria de África). 

 

La importancia de las medidas de prevención

Ambos expertos señalan que, para prevenir las plagas de cucarachas, lo más importante es mantener unas condiciones higiénicas adecuadas: no acumular basura, no dejar que haya suciedad, restos de comida... Otra medida que puede resultar útil es poner burletes en las ventanas y en las puertas para que no puedan entrar. 

Es fundamental la ventilación, especialmente en las cocinas, y que no haya humedades. En cuanto a iniciativas que pueden llevar a cabo los ayuntamientos, Pradera comenta que una buena idea sería agilizar la recogida de basuras y poner más contenedores para que no se acumulen los residuos. 

En el caso de las chinches, es recomendable, cuando viajamos, revisar muy bien el equipaje tanto cuando llegamos como cuando nos vamos. Si el hotel tiene moquetas o telas hay que intentar no dejar la maleta en el suelo y siempre mantenerla cerrada y dentro de un armario o en baño. Es muy frecuente que estos insectos viajen de un sitio a otro metidas dentro del equipaje. 

También, revisar el colchón y alrededor de la cama por si se dan evidencias de la presencia de las chinches, como pueden ser excrementos, que dejan pequeñas manchas en las paredes. Otro indicio que debe levantar las sospechas son las picaduras y las manchas de sangre en las sábanas. 

Tratamientos para erradicarlas 

Con las plagas de chinches, Pradera traslada un mensaje claro: el autotratamiento no es recomendable. Siempre hay que llamar a una empresa de control de plagas

"Han creado mucha resistencia a los insecticidas más fuertes y letales", advierte Pradera. Ellos normalmente emplean tratamientos térmicos que consisten en subir la temperatura de la habitación en la que se encuentren a unos 50 grados de manera constante. De esa manera se consigue eliminarlas

Para erradicar las plagas de cucarachas, Pradera cuenta que están apostando por buscar formulaciones de insecticida que no contenga esos ingredientes que no les gustan, como la glucosa.

También se emplean otras soluciones que no son químicas, como el calor extremo –no pueden sobrevivir en las temperaturas superiores a los 46 grados–, la aspiradora o biocidas que impiden su reproducción. 

Si la plaga se localiza en un piso, siempre es aconsejable los tratamientos en bloque porque lo más probable es que hayan colonizado todo el edificio. 

Tratamientos para el control de plagas de cucarachas en el municipio de Paterna (Valencia). Foto: Ayuntamiento de Paterna
Tratamientos para el control de plagas de cucarachas en el municipio de Paterna (Valencia). Foto: Ayuntamiento de Paterna

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