Periodos de formación largos y contratos cortos junto al hecho de verse infravalorados: motivos por los que faltan socorristas en playas, piscinas y pantanos
Cruz Roja confirma que los perfiles de salvamento acuático son los más demandados y difíciles de encontrar. Los Ayuntamientos deciden si permiten abrir instalaciones sin contar con los vigilantes
Cuando se habla del trabajo que desempeñan los socorristas, a todo el mundo se le viene a la mente el verano. Y es porque cuando más visible está dicho profesional en playas, piscinas y pantanos es en el periodo estival, concretamente en los meses de junio, julio y agosto.
Es una profesión necesaria e insustituible para vigilar, atender y socorrer a los bañistas de las instalaciones acuáticas, sin embargo, tanto a la grandes empresas de salvamento como a organizaciones tales como Cruz Roja cada vez se les hace más difícil encontrar dichos perfiles para cubrir los meses de verano.
Miguel Ángel Sánchez Arrocha, técnico del área de Conocimiento Socorros y Unidad de Emergencias de Cruz Roja, ha explicado a Confidencial Digital cuáles son los motivos por los que cada vez hay menos especializados en salvamento y socorrismo dispuestos a trabajar en playas, piscinas y pantanos durante los meses de verano.
Desde 4 meses hasta 2 años
En primer lugar, hay que diferenciar a los socorristas de piscinas y parques acuáticos de los de playas y pantanos ya que el tipo de formación no es el mismo. La especialidad de los primeros se denomina "socorrismo en instalaciones acuáticas" y la de los otros "socorrismo en espacios acuáticos naturales".
Una vez esclarecida dicha distinción, hay tres vías para poder especializarse en socorrismo y salvamento: grado medio y superior, formación oficial para obtener el certificado de profesionalidad y cursos privados.
Los últimos suelen tener una duración de entre 80 y 100 horas que suelen realizarse durante los fines de semana de forma intensiva. Dicho título, al menos así se establece en la Comunidad de Madrid, tiene una vigencia tan sólo de dos años.
Respecto a los certificados de profesionalidad realizados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el de socorrismo en instalaciones acuáticas tiene una duración de 370 horas, mientras que el de socorrismo en espacios acuáticos naturales es de 420 horas.
Finalmente, en cuanto al grado medio de 'Técnico Deportivo en Salvamento y Socorrismo' consta de dos ciclos formativos, es decir, dos años. El primero con un total de 495 horas y el segundo de 660 horas. Si tras este se realiza el grado superior de 'Técnico Deportivo Superior en Salvamento y Socorrismo' hay que añadir otras 875 horas más de formación.
Ante estas formaciones tan largas, en la mayoría de los casos, el profesional Sánchez Arrocha refleja a ECD que sumado a las pocas salidas laborales que tiene esta profesión cada vez menos gente quiere apostar por ella.
Contratos estacionales
Exceptuando las piscinas cubiertas de gimnasios y polideportivos y las playas de zonas muy concretas, como por ejemplo las de las Islas Canarias, el resto de instalaciones permanecen cerradas, en el caso de piscinas y parques acuáticos, o sin vigilancia, en playas y pantanos, durante la mayor parte del año.
Esto significa que casi todos los profesionales especializados en socorrismo y salvamento tan sólo trabajan tres o cuatro meses al año, por lo que suele ser una profesión vinculada a estudiantes al coincidir con sus vacaciones.
Al ser contratos estacionales, son muy pocos los que tienen varios años de experiencia ya que cuando encuentran un trabajo más estable y duradero abandonan esta profesión.
Además, dichos contratos suelen ser de lunes a domingo, media jornada, entre cuatro y cinco horas diarias, y sueldos mínimos por lo que las condiciones tampoco son tan atrayentes como para apostar por ellos durante las vacaciones de verano.
Perfiles poco respetados, pero...
Otro de los puntos en el que incide el técnico de Cruz Roja es en la ingratitud de la profesión. Con este término se refiere a que está muy infravalorada y muy pocos la respetan.
"No podemos ver al socorrista como el malo de la playa o de la piscina. Tenemos que meternos en la cabeza que el socorrista es de nuestro equipo y que si pone una bandera roja o nos regaña por tirarnos de x forma es por nuestro bien" explica a ECD.
También añade que se les tiene muy poco en cuanto y apenas se les consulta ya que "si llegas a una playa que no conoces lo suyo es preguntar al socorrista por las corrientes, la resaca o el viento dominante de esa playa en concreto ya que no todas son iguales".
insustituibles
A diferencia de otros puestos, el de salvamento acuático es un perfil insustituible tanto en playas como en piscinas y pantanos.
Salvo excepciones, los ayuntamientos son los responsables de desarrollar el plan de salvamento de cada una de las playas, piscinas o pantanos. El número de personal, enfermeras, socorristas, vigilantes..., y los recursos materiales tales como lanchas, flotadores...son algunos de los puntos que debe cuantificar dicho plan en función de la peligrosidad y amplitud de la playa o de la zona acuática en cuestión.
Aunque en la mayoría de las ocasiones se cubre la demanda de estos perfiles, según señala Miguel Ángel, sobre todo en playas y pantanos, cuando no se consigue el número requerido de profesionales especializados en salvamento acuático el Ayuntamiento es el que tiene la última palabra, es decir, es el que decide si se "abre" o se "cierra" dicho espacio acuático. En el caso de las piscinas sí que es más habitual el hecho de cerrar dicha instalación hasta que se consigue contratar a un socorrista.
