José Apezarena

Inmorales, liberticidas y separatistas

Manifestación contra la amnistía en Cibeles

“Una combinación de gentes inmorales, oportunistas, colectivistas, liberticidas, adictos a la violencia y separatistas se ha apoderado del Gobierno”.

Lo afirmó el sábado Aleix Vidal-Quadras, durante su discurso en la concentración contra la amnistía que se desarrolló en la plaza de Cibeles, coincidiendo con la recta final de la aprobación de la ley esta semana por el Pleno del Congreso.

Quince mil personas asistieron según la Delegación del Gobierno, una cifra por debajo de las anteriores convocatorias, el 21 de enero y el 18 de noviembre, cuando los datos que se manejaron fueron 31.000 y 170.0000 personas.

Parece que una parte de la población se está cansando, mientras que los promotores y protagonistas, es decir, los partidos catalanes y el propio Gobierno, con Pedro Sánchez a la cabeza, no han cejado ni un minuto en su empeño. Y van a sacar adelante la amnistía. Incluyendo un inexplicable perdón a Jordi Pujol por todos sus delitos.

Afirma Sánchez que la amnistía “hará más fuerte a España”. Nada más lejos de la realidad. Más bien todo lo contrario.

España se mostró fuerte cuando, tras la intentona independentista, aplicó el artículo 155 de la Constitución, cesando a Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat, al vicepresidente, Oriol Junqueras, y a todos los consejeros. Colocando la administración catalana bajo las directrices de los distintos ministerios, y asumiendo la capacidad de veto frente a cualquier iniciativa del Parlament catalán. Y anunciando elecciones adelantadas en el plazo de seis meses.

Se entonces envió un mensaje neto a los catalanes: la independencia unilateral no podrá triunfar.

Aquellas medidas, incluso cortas en algún terreno, como la continuidad de TV 3 sin cambios, recibieron el claro apoyo de los socialistas, incluido su líder, Pedro Sánchez.

En efecto, el 27 de octubre de 2017, el Senado aprobó la aplicación del artículo 155 con 214 votos a favor: PP, PSOE, PSC, Ciudadanos, UPN, Foro y Coalición Canaria. En contra votaron 47 senadores, los de Podemos, ERC, PDeCAT, PNV, EH Bildu y Compromís. Los socialistas José Montilla y Francesc Antich se ausentaron para no dar el sí. ​

 

Y fuerte se mostró también el Estado cuando detuvo, juzgó, condenó y metió en la cárcel a los protagonistas de la insurrección.

En octubre de 2019, en vísperas de que el Tribunal Supremo hiciera pública la sentencia del procés, Pedro Sánchez anunció que el Gobierno había “estudiado” cómo aplicar el artículo 155 en las siguientes semanas si se volvía a producir en Cataluña una insurrección como la que se vivió en octubre de 2017.

Afirmó que estaba dispuesto, si hiciera falta, a adoptar “decisiones extraordinarias”, añadiendo que el 155 es “un instrumento perfectamente legítimo”.

¡Cómo han cambiado las cosas! ¡Cómo ha cambiado Pedro Sánchez! Y todo por siete votos, que le aseguren seguir en la Moncloa durante toda la legislatura. Un plato de lentejas

¿Más fuerte España? Todo lo contrario.

Veamos. ¿Qué mensaje han recibido los independentistas? Este: que pueden doblar la cerviz al Gobierno y a España; que pueden cambiar las leyes y hasta la Constitución; que pueden obligar a que se les perdone cualquier delito, cualquiera.

Y, con ello, van a poder salir a la calle y decir a sus gentes, copiando el viejo lema del partido de Pablo Iglesias: “¡Sí, se puede!”. Se puede derrotar a España. Y lo hemos hecho.

Sánchez afirma que ha apostado por “recuperar plenamente la convivencia en Cataluña”, y que eso es lo que conseguirá con sus concesiones al independentismo radical. ¿Convivencia? ¿Qué va a ser de la mayoría de los catalanes, que no son partidarios de romper con España y que se sienten estigmatizados y discriminados?

Encima, los ganadores de esta fenomenal derrota al Estado español ya han dicho que lo van a intentar otra vez. ¡Se entiende! El anterior embate, al final, les ha resultado gratis. Más aún, salen crecidos, porque pueden presumir de que han vencido (humillado) a España.

Y ya han empezado el nuevo ‘procés’. En plena negociación con el Gobierno, no han tenido reparo en admitir que se tramite en el Parlament una Iniciativa Legislativa Popular para que la Cámara declare unilateralmente la independencia de Cataluña. ¿Pacificando?

Esa España “más fuerte” que dice Sánchez, en realidad ha acabado de rodillas. Por siete miserables votos...

En fin, inmorales, liberticidas y separatistas gobernando España.

editor@elconfidencialdigital.es

Más en Twitter

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato