José Apezarena

TVE, la maté porque era mía

Pedro Sánchez, durante el último debate electoral celebrado en Televisión Española

“La maté porque era mía” es una conocida frase que se maneja en el habla común, y que se suele decir que viene de un tango. Una procedencia discutida por autores especializados, que aseguran que no conocen ninguna canción argentina con ese título, y que tampoco han encontrado dicho verso en ninguna letra.

Otros autores sostienen que procede de una copla andaluza que dice así: “La maté porque era mía, y si volviera a nacer, otra vez la mataría”.

Pero tan terrible expresión puede ser utilizada también para resumir tropelías que no están relacionadas con el crimen machista. Por ejemplo, cabe aplicarla a lo que está ocurriendo en Televisión Española, vilmente asesinada por el Gobierno, que para ello ha hecho uso de su convicción de que la cadena pública “es suya”. De su propiedad.

Desde Moncloa, no solamente han colocado en la presidencia de la Agencia Efe a quien fue un alto cargo de Presidencia del Gobierno, secretario de Estado de Comunicación, sino que acaban de imponer en Radiotelevisión Española a una socialista obediente.

Y la guinda, amarga por supuesto, es lo que podríamos llamar ‘caso Broncano’, del que Confidencial Digital ha facilitado, desde el principio, informaciones completísimas y de trasfondo. Aquí se contó por vez primera que el fichaje se diseñó desde La Moncloa, como una operación “anti Hormiguero”, porque el entorno de Sánchez ha llegado a la conclusión que el espacio que más daño hace al presidente del Gobierno es el programa de Pablo Motos.

Y así, ni cortos ni perezosos, han movido todos los resortes, personales, políticos y económicos (con el Presupuesto del Estado por detrás) hasta forzar el fichaje de David Broncano. Hasta pidieron a Pablo Iglesias el favor de que convenciera a los dos consejeros de RTVE de Podemos.

Y ¿qué han conseguido con esta maniobra? Confirmar definitivamente que Radiotelevisión Española es un coto del socialismo, una empresa entregada a las férreas demandas, a los intereses, del Gobierno y de su partido.

Lo cual echa por tierra cualquier credibilidad informativa que pudiera quedarle a la actual RTVE, que, así, queda definitivamente laminada. Muerta.

En definitiva, como dice la frase que encabeza este artículo, el Gobierno la ha matado… porque era suya. Eso creía y cree.

 

editor@elconfidencialdigital.es

Más en Twitter

Comentarios