El fin de Cebrián. El fin de la gestión ideológica del Grupo Prisa

La entrada de Liberty Acquisition Holdings en el capital del Grupo Prisa está provocando un terremoto de considerables proporciones. Los cambios de suceden a velocidad de vértigo, casi sin tiempo para digerirlos. Sin embargo, la rapidez a la que se produce esta mutación no impide constatar que estamos asistiendo a un giro sin precedentes.

Estas son algunas claves de lo que está pasando:

-- Los nuevos dueños de Prisa comenzaron muy pronto a buscar un nuevo timonel para la compañía. Liberty cerró su entrada en el grupo español a finales de noviembre. Pues bien. Los primeros movimientos para buscar nuevo director general y futuro CEO se produjeron antes de lo que algunos piensan: el pasado mes de diciembre. Galiano fue contactado entonces.

-- Hay que recordar un hecho curioso: la extraña querencia de Fernández Galiano a ser cortejado. Primero fue el Grupo Zeta el que realizó una tímida aproximación al directivo de la entonces Unedisa. Eso sucedió hace unos cuatro años. A continuación, en 2008 fue el Grupo Planeta el que estuvo muy cerca de hacerse con sus servicios. El propio José Manuel Lara llegó a realizar un anuncio en ese sentido a su equipo de confianza. Sin embargo, un viaje de Galiano a Milán para comunicar a los italianos de Rizzoli su marcha desbarató la operación.

-- En este caso, ha sido Prisa la que se ha quedado a las puertas, un movimiento que confirma otro dato significativo: Cebrián vuelve a estar de salida, al menos de su puesto de consejero delegado. Le va a tocar pilotar su relevo (como hará Augusto Delkader en la Cadena SER y Unión Radio con su sustituto, Javier Pons) pero vuelve a estar en el disparadero.

-- Las informaciones sobre el futuro de Cebrián estos meses han sido contradictorias. Por un lado, Cebrián tiene garantizados por contrato tres años en la compañía. Lo recordó él mismo hace unos días: “He firmado por tres años como primer ejecutivo de la compañía y consejero delegado del grupo”. Además, se ha mencionado la existencia de una indemnización cercana a los 19 millones de euros en caso de incumplimiento de esta cláusula.

-- Sin embargo, hace unos meses Cebrián admitió al periódico The Guardian que había un pacto para su salida del Grupo Prisa. “Necesitamos un cambio importante en la gestión. Yo puedo poner en marcha la mayor parte. Pero el final del cambio es cambiarme a mí. Ese es el pacto”. Ahora, parecen palabras dirigidas a engrasar un proceso de búsqueda de directivos para Prisa (Galiano, Abril-Martorell), que entonces se iniciaba.

-- La llegada de Fernando Abril-Martorell como adjunto al consejero delegado y director financiero parece anunciar que el proceso de renovación de la cúpula directiva de Prisa se ha acelerado. El actual CEO de Credit Suisse en España se incorpora el próximo mes de abril. Y presenta otra clave digna de atención: el final de la gestión ideológica de la compañía.

-- Liberty viene a hacer negocios y no a relanzar una plataforma mediática de izquierdas. Lo confirma el perfil del líder de los inversores: Nicolas Berggruen. Este judío, nacido en París hace 48 años, es un cazador de oportunidades. Le interesa el dividendo y su trayectoria demuestra que se mueve cómodamente en sectores tan diversos como el inmobiliario, la energía, el capital riesgo o la hostelería. No se le conocen pretensiones políticas de ningún tipo.

-- Y hay una regla básica de los mercados: para obtener beneficios hay que llevarse bien con el poder. Sea del signo político que sea. El nombramiento de Fernando Abril-Martorell y la frustrada contratación de Fernández Galiano demuestran que Liberty pretende ‘centrar’ al Grupo Prisa. Algo que confirman incluso directivos intermedios de la compañía.

-- Estos últimos movimientos se han realizado quizás con la mirada puesta en esas encuestas que pronostican un cambio de gobierno y la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa.