Izquierda puritana

Impresiona ver la cantidad de nuevos mandamientos que tratan de imponer algunos políticos para que puedas llegar a sentirte un buen ciudadano. Añoran prolongar los estados de alarma como solución para tener a la gente hiperatada con reglas y reglas, muchas veces imposibles de cumplir a gusto, no vaya a ser que se les escape algo que ellos no puedan controlar.

 La respuesta de rebeldía y violencia que vemos en los botellones y manifestaciones públicas provienen en gran medida del rechazo a esas ansias por querer controlarlo todo. Llama la atención que, en la Comunidad de Madrid, haya triunfado el grito ‘libertad’ de la gente harta ante las excesivas imposiciones. Un grito revolucionario ante una izquierda conservadora y retrógrada, que saca a Franco y a los ‘fascistas’ a pasear cada vez que pierde el control.

La generación de un estado de alarma ante algo que resulta complicado de resolver es esa actitud puritana que quiere generar miedo y tener que obedecer a la fuerza, cuando lo único que pone de relieve es el miedo que tienen quienes no encuentran otra solución que prohibir. Implica una profunda desconfianza ante los demás, mientras que las normas bien diseñadas se agradecen porque generan confianza, y respeto hacia uno mismo y hacia los demás.