Pocos Del Bosques, muchos Jimmy Jumps

Sí, somos campeones del mundo de fútbol. El frenesí que se ha extendido estos días por España no es baladí y debe aportarnos un mensaje optimista. Por unas horas, se han dejado al lado atrás la crisis, el ‘Estatut’, el Debate sobre el estado de la Nación, las huelgas de Metro o la subida del IVA. Es más, ¿quién se acordó de que al día siguiente había que trabajar?

Pero un vistazo a la muchedumbre enfervorecida que llenó las calles estos días me hace llegar a la conclusión de que en este país faltan Del Bosques y sobran Jimmy Jumps.

Me explico: faltan individuos con mesura, capaces de creer en el culto al trabajo y a las cosas bien hechas, y sobran exaltados, amigos de lo banal y simpatizantes de lo sencillo.

Y no hacen falta Jimmy Jumps. Tipos con una gracia aún por descubrir que se dedican a irrumpir en eventos de todo el mundo corriendo delante de las fuerzas de seguridad. Esto es, no queremos personas que arranquen brazos a la estatua de Colón –recuerde aquí la noticia-

Don Vicente debe ser nuestro modelo. El charro nos ha enseñado en Sudáfrica que cualquier esfuerzo tiene resultado. Que no hace falta ser arrogante para triunfar en la vida. Que la sencillez, la modestia, el respeto, la cordura, la discreción y, lo más importante, la ambición provocan que los objetivos se cumplan.

La Selección ha mandado un mensaje a todos los españoles. Una lección que deberíamos tomar al pie de la letra para encarar tiempos mejores: trabajo colectivo. Porque unidos somos mejores.

Señores, dirigentes políticos y conciudadanos, aprendamos de don Vicente. Él nos ha enseñado mucho en este Mundial. Si somos una piña, podemos conseguirlo. No seamos individualistas y pensemos en la colectividad.