Un soneto de amor para Natalia

Hoy, pequeña, es catorce de febrero. De rojo entre los días de diario un martes ilumina el calendario: festivo por razón de que te quiero. Proclamo desde aquí mi amor. Sincero, palpitante, quizá rudimentario. Cumplido nuestro medio aniversario aprendo aún a darme por entero. Acógeme ya siempre entre tus brazos, anuda con el mío tu destino y aprieta fuerte, fuerte nuestros lazos. Me siento enamorado peregrino; si quieres, por llanuras y ribazos, Natalia, haremos juntos el camino.

 
Comentarios