¿De qué vas, Patxi?

El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, ha anunciado que su partido, tras las próximas elecciones municipales que tendrán lugar el próximo mes de mayo, romperá todo tipo de acuerdos con el PP vasco que lidera María San Gil. Para justificar tamaño anuncio, López se refirió a lo que entiende “política indigna y mezquina” de los populares con respecto al PSE a raíz del proceso de negociación con ETA que está llevando a cabo Zapatero. “Nadie va a darnos lecciones –explicó López- y mucho menos el PP, de cómo defender en Euskadi la democracia, la legalidad y cómo plantar cara a los terroristas”. Y se quedó tan ancho.   Hace ya tiempo que llegué a la conclusión que algunos políticos, no todos evidentemente, nos toman por tontos a los ciudadanos. Consideran que no tenemos memoria, que carecemos de una cierta capacidad de análisis, de reflexión, y creen que todas las “machadas” que dicen, cuelan como tal cosa. Este es el caso de de este mediocre, gris y desmemoriado responsable de los socialistas vascos al que conviene recordarle algunas cosas.   En primer lugar, ¿a que viene anunciar ahora que rompe con el PP vasco, cuando de hecho, los socialistas vascos, con López a la cabeza ya llevaron a cabo esa ruptura hace cinco años? Fue en noviembre de 2001 cuando Nicolás Redondo Terreros se vio obligado a dimitir de su cargo de secretario general del PSE debido a la campaña de acoso y derribo de la que fue objeto por haber propiciado un entendimiento con el PP, con Jaime Mayor Oreja, en las elecciones vascas de mayo de 2001 y que situaron a populares y socialistas a sólo 24.000 votos de diferencia de la coalición nacionalista PNV-EA.   Aquella campaña de acoso y derribo a Redondo Terreros estuvo encabezada por los medios de comunicación del grupo PRISA –El País y la cadena SER-, impulsada por el consejero delegado del citado grupo, Juan Luís Cebrián, y tuvo como tontos útiles, entre otros, a Patxi López y a Rodolfo Ares, otro de los dirigentes actuales del PSE. Zapatero, que ya era secretario general del PSOE miró para otro lado y que dejó hacer. Tras la dimisión forzada de Redondo, López se postuló candidato a sustituirle y así sucedió.   Desde entonces, el PSE y López rompieron todos los lazos y todas las vías de comunicación con los populares vascos. Los actuales dirigentes del PSE han venido tratando al PP vasco con un desapego, con una desafección, realmente intolerable. Siendo esto grave, lo es más, que el PSE y López hayan tenido un trato mucho más afable y cordial con Batasuna. López, Eguiguren, Rodolfo Ares y demás dirigentes de los socialistas vascos se han reunido muchas más veces con Otegui, que con María San Gil. ¿Es esta la política “indigna y mezquina” a la que se refería López el día que anunció la ruptura con el PP?   ¿Cómo puede hablar el dirigente del PSE de que nadie le va a enseñar a él y a su partido como defender la democracia y la legalidad en Euskadi, cuando cometió, -en este caso si están bien empleadas- la indignidad y mezquindad de reunirse el pasado mes de julio en un hotel de San Sebastián, con Otegui y otros dirigentes de la ilegal Batasuna? ¿Recuerda López que mientras que él se daba al pico con Otegui dentro del hotel, en la puerta de este, Pilar Ruiz, la madre de Joseba Pagazaurtundua, le llamaba traidor? ¿Va a romper también López con esta mujer? ¿La considera indigna y mezquina por haber dicho lo que dijo?   ¿Piensa López que manifestar como él ha hecho que los jueces deben de tener en cuenta el actual contexto social a la hora de aplicar las leyes, es un ejemplo de defensa de la legalidad? ¿O decir que habrá que reconocer en la otra “parte” –en referencia a ETA-Batasuna- algo de razón a la hora de la solución final al problema de la violencia es una defensa de la democracia en Euskadi?   Es una desgracia para los militantes y sobre todo para los votantes del PSE, tener un líder como Patxi López, cuyo único mérito conocido es ser hijo de un histórico socialista vasco, Lalo López Albisu. Pero ya se ve que en este caso, el hijo no ha mejorado al padre, todo lo contrario. Dirigentes de tan corto recorrido, tan mediocres, tan faltos de principios como López son los que hacen un enorme daño a la vida política. Un personaje que no tiene ningún escrúpulo a la hora de reunirse con el portavoz de una formación política ilegalizada por ser parte de una banda terrorista, ¿qué tiene que decir a los demás? Un personaje que prefiere el trato y el entendimiento con Otegui antes que con gentes como los populares vascos que han sido objeto, al igual que los del PSE, de persecución y exterminio por parte de ETA, ¿qué pueden aportar de positivo? Ya está bien de tanto tramposo y trilero. ¿A quien pretendes engañar López? ¿De que vas Patxi?

 
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