Borrell amenaza a Putin: "si usa armas nucleares contra Ucrania su ejército será aniquilado".

Ante la preocupante retórica del Kremlin, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, avisaba este pasado miércoles que el uso de armas nucleares en Ucrania tendrá “consecuencias graves” para Rusia.

Veinticuatro horas después el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha dado un paso más en sus advertencias y ha concretado cual sería la respuesta de occidente en caso de ataque: la aniquilación del ejército ruso. “Cualquier ataque nuclear contra Ucrania tendrá respuesta. No una respuesta nuclear, pero una respuesta tan potente militarmente que el Ejército ruso sería aniquilado”, ha dicho durante un discurso pronunciado ante la Academia Diplomática Europea en el Colegio de Brujas.

La posibilidad de un ataque nuclear, ante la creciente retórica rusa en este terreno, también preocupa en la Alianza Atlántica y de hecho los ministros de defensa han abordado la situación en un encuentro del Grupo de Planificación Nuclear de la OTAN celebrado este jueves.

Los países aliados “No hemos visto ningún cambio en la postura nuclear de Rusia, pero seguiremos atentos, seguiremos vigilando de cerca porque las amenazas nucleares, la retórica nuclear y las amenazas veladas de Rusia son peligrosas y temerarias”, advertía Stoltenberg.

Borrell se ha declarado satisfecho por el resultado, que según ha dicho requirió mucho trabajo por parte de los diplomáticos europeos, pero al mismo tiempo se ha declarado "preocupado" porque "hubo muchas abstenciones". "Cuando más del 20% de la comunidad mundial decide no rechazar la anexión por parte de Rusia, para mi es demasiado", ha lamentado.

La guerra en Ucrania está teniendo un impacto negativo no sólo para los ucranianos que la sufren o para los europeos que están recibiendo facturas energéticas desorbitadas, sino también en los países de África y Asia que dependen de los cereales ucranianos. Ahora mismo hay 100 barcos cargados con 2 millones de toneladas de grano en el Mar Negro a la espera de recibir autorización para llegar a los mercados mundiales, ha resaltado el jefe de la diplomacia europea.

A su juicio, las críticas que dicen que la guerra significa el fin de la política exterior de la UE porque está siguiendo "ciegamente" a Estados Unidos son infundadas. "Para mi es lo contrario. Es la ocasión para la UE de ser más asertiva y crear una posición europea en materia de política exterior, militar y de defensa", ha apuntado.

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