Ford Focus: frenado post-colisión, mejorando la seguridad pasiva

Dentro del conjunto de sistemas encargados de potenciar la seguridad activa en un automóvil, es decir, la que contribuye a evitar el accidente, el ABS o antibloqueo de frenos fue la estrella durante muchos años.

Puede decirse que cedió el testigo del estrellato al Control Dinámico de Estabilidad (ESP), capaz de mantener la trayectoria del vehículo dentro de los límites de la física.

El ESP evita el derrape cuando se ha tomado una curva demasiado rápido o el pavimento está muy deslizante. Tanto el ABS como el ESP son obligatorios en todos los coches que se comercializan en la UE.

Pero últimamente cada vez es mayor el número de automóviles que asimismo incorporan, el llamado frenado automático post-colisión.

Este  dispositivo actúa en caso de que el vehículo se vea involucrado en una colisión contra un obstáculo o contra otro coche,  y aplica automáticamente los frenos para evitar impactos secundarios. Su acción contribuye a elevar los niveles de seguridad pasiva, es decir, a minimizar los daños una vez el accidente se ha producido.