Video: La Airef confirma que el plan de Pensiones de Sánchez y Escrivá "empeora la sostenibilidad del sistema en 2024" y "no las garantiza desde el 2050"

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal calcula que la reforma de Escrivá eleva en un punto de PIB el déficit del sistema a medio plazo

El conjunto de la reforma de las pensiones emprendida por el Gobierno en 2021 y que ha culminado en los últimos días "empeora la sostenibilidad del sistema" ya que las nuevas medidas adoptadas para aumentar los ingresos (cotizaciones y recargo de solidaridad) no compensan el mayor gasto que se deriva de otras de ellas (como la revalorización de las pensiones con el IPC) y se quedan cortas en aproximadamente un punto de PIB en el horizonte de 2050 (unos 13.300 millones de hoy por año).

Así lo ha explicado este viernes la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), Cristina Herrero, durante presentación de su informe 'Opinión sobre la sostenibilidad de las administraciones públicas a largo plazo', el primero que analiza la incidencia de la demografía en las finanzas públicas y que recoge cálculos sobre el impacto de la reforma del sistema público de pensiones que ha culminado el Gobierno este mes de marzo.

Según los cálculos elaborados por la Airef, las medidas de mayor gasto introducidas por la reforma -entre las que se incluye la revalorización de las pensiones con el IPC y la eliminación del factor de sostenibilidad que introdujo el Gobierno del PP de Mariano Rajoy -contribuirán a elevar su peso en el PIB en 2,4 puntos en el horizonte de 2050, hasta situarlo en el 16,2% en 2050 (el 14,8% si no se tienen en cuenta las pensiones de las clases pasivas ni las prestaciones no contributivas).

Por otra parte, la Autoridad Fiscal estima que el impacto recaudatorio en 2050 del Mecanismo de Equidad Integeneracional (0,4 puntos de PIB), la reforma de las cotizaciones de los trabajadores autónomos (0,5% del PIB), la evolución de las bases máximas de cotización (0,4 puntos) y la tasa de solidaridad (0,1 puntos) sumarán 1,3 puntos de PIB a los ingresos. La diferencia entre el impacto de las medidas de gasto y el de las de ingresos arroja un desfase de 1,1 puntos que se traduciría en un mayor déficit del sistema de pensiones. "No sé si esto empeora la sostenibilidad, lo que está claro es que no la mejora", matizó después Cristina Herrero.

De acuerdo con estos cálculos, la primera necesidad de revisar la reforma podría llegar ya en 2025 con la necesidad de un ajuste que, según el escenario base que maneja la la Airef, podría situarse en el entorno del 0,8% del PIB (equivalente a unos 10.600 millones de hoy), en forma de algún recorte en la cuantía de las pensiones o de nuevas formas de ingresos.

Los primeros ajustes podrían llegar en 2025

La opinión que tenga la Airef sobre la sostenibilidad de la reforma de las pensiones no es baladí. El propio real decreto ley aprobado por el Gobierno y que se someterá a convalidación en el Congreso de los Diputados la semana próxima concede a la Airef un papel fundamental como juez de la sostenibilidad del sistema de pensiones: en 2025, y a partir de ahí, cada tres años, deberá dictaminar sobre la evolución de los ingresos y de los gastos sobre la base de los parámetros que fija el decreto y, a partir de ahí, se podrá activar de forma automática la necesidad de ajustes adicionales.

De momento, las estimaciones preliminares de la Airef apuntan en la dirección de que en 2025, cuando se realice la primera evaluación sobre las cuentas de la reforma, podría surgir la necesidad de un ajuste anual del sistema de pensiones equivalente al 0,8% del PIB (unos 10.600 millones de hoy) que el Gobierno debería tener que acometer por el lado de los gastos o de los ingresos, según la proyección formulada por Autoridad Fiscal a partir de su propio escenario base.

En todo caso, esta evaluación deberá realizarse sobre la base del próximo informe 'Aging Report' que la Comisión Europea debe publicar en 2024 (el anterior data de 2021), con proyecciones sobre el efecto del envejecimiento de la población en el gasto de cada uno de los países a largo plazo.

Las reglas fiscales impondrán un ajuste anual de entre 4.400 y 5.700 millones

De momento, lo que sí ha hecho la Airef es publicar este viernes su ambicioso informe 'Opinión sobre la sostenibilidad de las administraciones públicas a largo plazo' en el que formula el efecto que la demografía tendrá sobre la deuda pública española hasta 2070, tomando en cuenta factores como el envejecimiento, la tasa de natalidad o la inmigración, entre otros factores. Además, la proyección de la Airef se realiza sobre los supuestos de un crecimiento del PIB en torno al 1,3% en promedio de 2020 a 2070.

Así, en un escenario base, la Autoridad Fiscal concluye que, en ausencia de medidas, el nivel de deuda pasaría desde el 118% del PIB marcado en 2021 al 147% del PIB en 2050, hasta llegar al 186% del PIB de 2070.

A partir de esta proyección inicial, y tomando en cuenta los criterios de las nuevas reglas fiscales que la Comisión Europea ya ha publicado para su implantación a partir de 2025, la Airef concluye que España debería acometer ajustes anuales entre 0,43% y el 0,33% del PIB cada año para cumplir los nuevos criterios de sostenibilidad de la deuda pública, depediendo de si los planes se articulan en cuatro o en siete años.Traducido a euros de 2023, esta conclusión apuntaría a la necesidad de ajustes anuales en las cuentas públicas de entre 5.700 y 4.400 millones cada año (ya sea por el lado de los ingresos o de los gastos).