Corrupción en el PSOE: El presidente se distancia de Ábalos y declara una "guerra sin tregua" a la corrupción "caiga quien caiga"

Pedro Sánchez ha reiterado hoy el compromiso del Gobierno de coalición progresista con la "ejemplaridad" y la lucha contra la corrupción "caiga quien caiga".

"La lucha contra la corrupción ha de ser implacable, venga de donde venga y caiga quien caiga (...) Hoy hay colaboración absoluta con la justicia para llegar hasta el final y transparencia absoluta. El que la hace la paga".

Por otro lado, y coincidiendo con el segundo aniversario de la invasión rusa sobre Ucrania, el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno ha exigido "el fin de la agresión rusa y el respeto a la soberanía nacional y a la integridad territorial" del país.

Sánchez ha realizado estas declaraciones durante su intervención en la reunión de la Internacional Socialista que se celebra en Madrid.

"Caiga quien caiga"

El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha participado este sábado en la reunión en Madrid de la Internacional Socialista, que se está celebrando en la sede de Ferraz. Desde allí, y haciendo alusión al caso de corrupción que involucra a su partido por el presunto cobro de comisiones en la compra de mascarillas durante la pandemia, Sánchez ha asegurado que será «implacable» con la corrupción «venga de donde venga y caiga quien caiga».

Sánchez ha destacado la «transparencia y la colaboración» de su Gobierno con la justicia durante los seis años que lleva el PSOE en el poder, una palabras que tienen clara relación con la investigación vinculada a la venta de mascarillas entorno a Koldo García, asesor del exministro José Luis Ábalos. Con quien, por cierto, aún no ha hablado personalmente desde el inicio de esta crisis, a pesar de que fue su número dos durante años y luego ministro al otorgarle su confianza.

«Frente a quienes obstaculizaban la acción de la justicia para dificultar investigaciones que les afectaban, como ocurrió durante la administración del Partido Popular, hoy hay colaboración absoluta con la justicia para llegar hasta el final», ha indicado Sánchez este sábado en Ferraz durante la apertura de la Internacional Socialista, en la que también ha intervenido la chilena Isabel Allende.

Sánchez ha destacado del anterior Ejecutivo «la corrupción» del PP, que basó su estrategia para lograr la moción de censura y su llegada a Moncloa. «Un gobierno que nació, además, de la necesidad de acabar con la corrupción de la anterior administración del Gobierno del Partido Popular y que ha hecho además de su ejemplaridad y de la ejemplaridad su bandera», ha indicado el presidente.

Sánchez ha remarcado que «frente a quienes amparaban la corrupción, expulsaban a quien denunciaba, transparencia absoluta hoy y el que la hace la paga». Además, ha destacado que al igual que lo ha sido durante los últimos seis años de mandato, «así va a seguir siendo durante estos próximos cuatro años». «Una ejemplaridad absoluta, total, que no entiende de colores», ha apostillado.

Ábalos no mueve ficha. Miedo en el PSOE por su reacción

El PSOE espera la renuncia «inmediata» de José Luis Ábalos por su cercanía a la trama de su ex asesor Koldo García. Pero nadie en el partido, de forma directa, le pedirá que dé un paso al lado. Tampoco el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que lo tuvo como su mano derecha. «Precisamente el presidente es quien menos se lo puede pedir», asegura un colaborador cercano a Sánchez. Todos, tanto en Ferraz como en Moncloa, coinciden en que el ex ministro de Transportes «sabe muchas cosas de todos». Y una diputada que conoce bien el engranaje de Ferraz, en conversación con este periódico, deja una frase muy interpretativa: «Ábalos es la caja negra del partido». El ex ministro se niega a dimitir.

Ex secretario de Organización del PSOE, cargo que le otorgaba un «poder total» del partido, José Luis Ábalos «sabe todos los secretos», asegura otro dirigente de la formación socialista. Y a juzgar por cómo hablan algunos de la cuestión, no parecen pocos. El diputado valenciano, cerebro del retorno de Pedro Sánchez a la Secretaría General de los socialistas –y además artífice de los apoyos de la moción de censura que le llevó a La Moncloa–, «nunca le ha perdonado al jefe su relevo como ministro y aún menos las formas que empleó para ello». Por lo que en Moncloa y en Ferraz hay cierto miedo a que ese «resentimiento» pueda desembocar en una cascada de filtraciones y revelaciones contra el presidente del Gobierno y líder del PSOE.

Ese temor es lo que explica que, días después de conocerse la detención del que fuera asesor del ex ministro, Koldo García, y el mismo día que varias informaciones señalan que Ábalos habría tenido conocimiento de lo que estaba ocurriendo de forma ilegal, ningún dirigente le haya pedido directamente que deje sus responsabilidades actuales. José Luis Ábalos es a día de hoy diputado en el Congreso y presidente de la comisión de Interior de la Cámara Baja. Sólo la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, le ha enseñado la puerta de salida esta mañana con un «usted sabe lo que yo haría». Pero sin ninguna petición expresa. «Nadie se lo ha pedido», indicaban fuentes cercanas a Ábalos.

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