Los cruceros sortean la sequía: ya producen a bordo la mayoría del agua que consumen
El puerto de Barcelona ha decidido no proporcionar suministro hídrico a las navieras mientras dure la fase de emergencia declarada por la Generalitat
- No podrán aprovisionar agua en el Puerto de Barcelona
- Sistemas de producción de agua dulce a bordo
- Suministro en puertos
El consumo de agua en los cruceros y la carga en los puertos a los que llegan ha generado debate después de que la Generalitat declarara la fase de emergencia por la sequía. Sin embargo, las navieras han respondido contundentemente que son casi autosuficientes. Según explican desde la Asociación Internacional de Líneas de Crucero (CLIA), ya producen hasta el 90% del agua que consumen.
Un buque de crucero transporta, de media, entre 2.000 y 3.000 pasajeros. El consumo promedio de agua dulce en estos barcos puede variar entre 500 y 1.000 toneladas por día, aunque depende del tamaño, y de la ruta.
Esta se necesita en la parte hotelera del buque, para beber, cocinas, lavanderías, lavado y limpieza a alta presión; en la parte técnica, para producción de vapor, diversos sistemas de calefacción y refrigeración dentro y fuera de la sala de máquinas, sistemas de rociadores para extinción de incendios, y para fines recreativos (piscinas, spa, jacuzzis y toboganes de agua).
Toda el agua potable se destila del agua de mar o se carga a bordo mientras el barco se encuentre en el puerto.
No podrán aprovisionar agua en el Puerto de Barcelona
A finales de enero, el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, anunció un nuevo acuerdo con las diversas compañías de cruceros que operan en la infraestructura, en el marco de las crecientes restricciones por la sequía.
El pacto expone que la autoridad portuaria suministrará agua "únicamente en casos de extrema necesidad" y cuando no encuentren "alternativas viables".
Según se destaca en el comunicado publicado en la página web del Puerto, desde hace años han desarrollado conjuntamente iniciativas encaminadas a ahorrar agua. Como resultado, según desarrollan, la industria de cruceros ha reducido "drásticamente" su aprovisionamiento en el Puerto de Barcelona en los últimos años.
Los datos que se recogen en el escrito reflejan que, en 2022, los buques de crucero se aprovisionaron de agua en menos del 30% de las escalas, una caída respecto a 2017 donde la cifra se situaba en el 50%. Los barcos de crucero representan el 0,09% del consumo de agua de la ciudad de Barcelona.
El Puerto de Barcelona es uno de los puertos con más tráfico de buques a nivel mundial, y en los últimos años, el número de cruceros que recibe la capital catalana ha crecido exponencialmente.
Sistemas de producción de agua dulce a bordo
Los dos sistemas más utilizados para producir agua dulce a bordo del crucero son los evaporadores de vacío y las plantas de ósmosis inversa.
La evaporación al vacío separa la contaminación del agua con la aportación de energía térmica. Utiliza vapor de baja presión para evaporar las aguas residuales a muy baja temperatura. A continuación el vapor se condensa y se devuelve para su reutilización como agua destilada y limpia. Puede emplearse para alimentar las calderas del crucero.
La ósmosis inversa (RO) es otro método. Un sistema RO produce agua dulce a partir de la del mar, con bombas de alta presión y sofisticados filtros y otros componentes de tratamiento, como filtros de arena. El proceso se divide en dos etapas: la primera produce agua dulce para usos recreativos (por ejemplo de lavandería) y la segunda para el consumo.
Los últimos buques de MSC Cruceros disponen de sistema de osmosis capaces de producir alrededor de 2.000 m3 por día. El barco más moderno de la flota, el MSC Euribia, es capaz de producir 2.700 m3 por día de agua dulce, suficiente para llenar una piscina olímpica y lo bastante para proporcionarle una autonomía de tres días.
Suministro en puertos
En rutas con muchas escalas, el consumo de agua supone un reto para los buques de crucero. Ocurre generalmente en el Mediterráneo. Algunos barcos que parten de Barcelona brindan itinerarios de solo un día en el mar, por lo que pasan mucho tiempo en puertos, a veces hasta 12 horas.
El buque tiene que esperar al menos a 4 millas náuticas de la costa para poder arrancar los evaporadores y, entonces, generalmente, solo se usan para llenar los tanques de agua técnica hasta que el barco llegue a zonas más profundas y limpias, donde sea seguro cambiar la producción a los tanques de agua potable.
Las plantas de ósmosis inversa generalmente se arrancan con un fondo mínimo de 50 metros para evitar cualquier riesgo de ensuciamiento de los filtros y o de daño a las membranas.
El suministro, normalmente, se lleva a cabo en el puerto base del buque, conectándolo directamente a la red de distribución de agua o con un barco aljibe (embarcación o buque acondicionados para el transporte de agua dulce).
