La Semana Santa de Pablo Iglesias
Ahora que Mariano Rajoy se ha ido a descansar a Doñana unos días, me preguntó qué va a hacer Pablo Iglesias esta Semana Santa.
No se trata de una pregunta-trampa, en la línea de plantear aviesamente cómo vivirá el líder de Podemos unos días tan señalados en toda España, como es la Semana Santa, desde un punto de vista espiritual o religioso. No.
Cierto es que Pablo Iglesias no ha dejado de aludir alguna vez a sus recuerdos ‘religiosos’, hablando por ejemplo de cómo se vivía la Navidad en su familia, cuando él era pequeño. Y en esas ocasiones lo ha rememorado de forma respetuosa y hasta complacida.
Tampoco es cuestión de volver a suscitar la polémica que algunos líderes andaluces de su partido provocaron, cuando apuntaron la posibilidad de someter a referéndum las procesiones y demás manifestaciones públicas de religiosidad, sobre las que, conociendo la sensibilidad y las tradiciones que cruzan toda Andalucía, hubo una rápida y oportuna rectificación que pacificó el problema.
Me refiero, y por eso he citado los días de asueto de Mariano Rajoy en el parque natural de Doñana, a cómo piensa descansar Pablo Iglesias.
Porque, tal como hemos publicado, en no pocas ocasiones se ha quejado últimamente de que no para, de que no tiene un segundo libre desde que saltó a la política como candidato a las europeas. Él mismo afirma que está sobrepasado.
¿Me preocupa el descanso de Iglesias? Por supuesto. El suyo y el de todos, todos, los políticos de este país.
Alguna otra vez he escrito sobre esta cuestión, afirmando que a los ciudadanos de a pie nos conviene que, aquellos que tienen en su mano los destinos de todos, porque toman decisiones, porque gobiernan, pero también porque ejercen la oposición, que todos ellos se encuentren, dentro de lo posible, en buena forma. Mental y física.
Nos jugamos mucho con su desempeño político, y por tanto interesa que laboren en las mejores condiciones. Y, por tanto, que estén en forma porque saben descansar. Aprovechando para ello oportunidades como la que ahora nos ofrece el periodo festivo de la Semana Santa. ¿Qué además van a procesiones? Bueno, daño no les hará, por supuesto.
Pablo Iglesias tiene además la ventaja de disponer de una casa de campo en Casavieja, provincia de Ávila, que ha visitado con frecuencia en temporadas anteriores. Sea en ese paraje ecológico y sano, próximo a Gredos, sea en otro sitio, le deseo que aproveche esta Semana Santa. Para descansar.
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