Felicidades Santo Padre

Quiero con estas letras sumarme a los miles de homenajes que le han dedicado con cariño y respeto a Su Santidad Benedicto XVI con motivo del doble aniversario que celebra estos días. Su cumpleaños y su elección como jefe supremo de la Iglesia católica, como Papa y un papa de unas características muy especiales que sin pretenderlo ha conseguido deslumbrarnos a los creyentes y a los que no lo son tanto. Venia precedido de una cierta fama de hombre duro, intransigente, defensor de la Fe a ultranza, y en cambio nos hemos encontrado con un hombre que habla del amor, de la misericordia de Dios y de Jesucristo como fuente de felicidad y esperanza para el ser humano, todo esto lo hace con un talante acogedor para todos, comprensivo con los valores humanos allá donde se encuentren.

Nuestro Santo Padre quiere con su actitud y palabra que aumentemos nuestra Fe que nos demos cuenta que no es algo ciego e incomprensible y que tenemos un instrumento maravilloso para comprender mejor a Dios, la razón. Y nos advierte que es falso de toda falsedad que Fe y razón se contradigan y si lo hacen es por un falso planteamiento del hombre. Fe y razón son obra de Dios que no puede contradecirse. Como dice Juan Pablo II en su encíclica Fides et Ratio, “la fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad”. Tenemos un gran Papa, no es como su antecesor brillante comunicador que arrebataba a las gentes, pero es un hombre bueno, de mente prodigiosa, es una persona para leerlo y meditar cuanto nos dice. Es mayor pero estoy segura de que su figura será en su momento de las mas grandes y nunca, nunca un Papa de transición.