El Gobierno catalán no detecta un cambio en la actividad de ETA en la Comunidad tras la reunión de Carod en Perpignan

La Generalitat de Cataluña sostiene que la actividad de la banda terrorista en la Autonomía había descendido mucho antes del encuentro en Francia entre Carod Rovira y los pistoleros vascos. Según ha podido saber ECD, tras la polémica cita, los terroristas siguen utilizando el territorio catalán como “corredor”. La costa mediterránea, Galicia, Cantabria y sobre todo la Comunidad Valenciana han sido viejos objetivos de la banda terrorista ETA durante el periodo estival. Desde 1979 se han venido produciendo atentados en esas comarcas, con diversas consecuencias a nivel personal y material. El pasado verano, sin ir más lejos, volvieron a detectarse varios artefactos explosivos que pretendían sembrar el terror entre la población y ahuyentar el turismo internacional. Las Fuerzas de Seguridad del Estado descubrieron, de hecho, que algunos etarras que intervinieron en esa campaña dejaron rastros de su paso por Lérida, donde hicieron algunas compras. Según han confirmado a este confidencial fuentes del Gobierno catalán, la actividad de la banda terrorista en esta Comunidad se sigue limitando a la utilización del territorio como “corredor” hacia Francia o a las poblaciones costeras mencionadas. Las pistas recabadas así lo corroboran. La polémica reunión en Perpignan de Carod Rovira con miembros de la banda, afirman las mismas fuentes, no habría provocado una disminución de la actividad de ETA en Cataluña pues ésta había disminuido mucho con anterioridad. No consta, añaden, que la banda pudiera disponer de una estructura estable en la zona. Desde el Gobierno de Pasqual Maragall se sigue insistiendo en que la “tregua catalana” se vive allí como una agresión, que no ha hecho ningún favor a los ciudadanos catalanes pues crea discrepancias y división.