Pedro Sánchez desactiva las conjuras: retrasa el Congreso del PSOE sine die
Ha conseguido que los críticos Susana Díaz y Javier Fernández den el visto bueno a celebrarlo después del verano y no en mayo
Pedro Sánchez lo tiene ya decidido. Si a mediados de abril no ha logrado apoyos suficientes para ser investido presidente, convocará un Comité Federal para anunciar, ante los cargos del partido y los barones regionales, que pospone el Congreso Nacional hasta después de las elecciones de julio. De esta forma, se blindará ante cualquier maniobra para desbancarle de la secretaría general.
La no investidura del líder socialista en las votaciones de la semana pasada dejan abiertos dos posibles escenarios: que el PSOE alcance un pacto en el próximo mes y medio, o que haya elecciones. Y, según altos cargos de Ferraz consultados por El Confidencial Digital, si hay nueva convocatoria electoral, no se celebrará el Congreso Nacional programado para mayo.
Desde el equipo de Pedro Sánchez recuerdan que en el Comité Federal del pasado 30 de enero se aprobó que las primarias para elegir secretario general se celebrarían el 8 de mayo y, dos fines de semana después, tendría lugar el Congreso para ratificar a la persona elegida por la militancia del PSOE.
Ese calendario, en opinión de la actual ejecutiva, es “incompatible” con unas nuevas elecciones, ya que las Cortes se disolverían el 2 de mayo, apenas 6 días antes de las primarias del partido. Además, resaltan, el nuevo secretario general se elegiría a falta de dos meses para las generales del 26 de julio.
Y, aunque solo se presentara Sánchez a ese proceso, “estaría centrado en el Congreso y no en preparar las elecciones”. Por otra parte, si hubiese más candidatos, como Susana Díaz, “daríamos una imagen de división de cara al exterior que jugaría en nuestra contra en las urnas”.
Díaz y Fernández asumen que el Congreso se retrasará
La postura de Ferraz es firme y ya es conocida por Susana Díaz y Javier Fernandez, dos de los dirigentes autonómicos más críticos con la ejecutiva nacional, y los que más reclamaron, en el Comité Federal de enero, que el Congreso Nacional se celebrara en mayo.
Pese a esa reivindicación, que Sánchez se vio obligado a aceptar para obtener a cambio su respaldo para negociar con Podemos y Ciudadanos, ambos presidentes regionales no se amotinarán ahora contra la decisión del secretario general.
Dirigentes del PSOE próximos a ambos explican que “los dos han asumido que, si hay nuevas elecciones, el Congreso no puede celebrarse, por lo que no pondrán resistencia a que sea pospuesto hasta después de los comicios”.
Tanto Díaz como Fernández son conscientes que Sánchez defenderá que “los tiempos del partido no pueden interponerse a la realidad política”. Un argumento que ya usó en enero y que convenció a la mayoría de miembros del Comité Federal. Por tanto, “si alguno de los dos se muestra en contra de esta tesis, corre el riesgo de ser acusado de velar por sus propios intereses dentro del partido”.
La nueva convocatoria, después del verano
Desde el equipo de Pedro Sánchez no tienen pensado especificar, en las próximas semanas, la nueva fecha para llevar a cabo el Congreso Nacional.
No obstante, en Ferraz se asume que el cónclave tendrá que ser necesariamente después del verano, por lo que “no se convocará hasta septiembre u octubre, y siempre que ya haya nuevo gobierno”, aseguran.
