Portugal toma ventaja respecto a España en presencia internacional: Bush ya ha hablado por teléfono con Santana Lopes

Las recientes entrevistas del primer ministro portugués, Pedro Santana Lopes, con el presidente chino, Hu Jintao, y con el presidente ruso, Vladimir Putin, se añaden a la cordial conversación telefónica mantenida por el mandatario luso con George W. Bush. Al margen de agravios comparativos respecto de España, la sensación es que Portugal crece en proyección internacional.

Esta consolidación de la imagen portuguesa se ve coadyuvada por diversos factores. En primer lugar, la experiencia acumulada por Durao Barroso como ministro de Exteriores le fue de mucha ayuda para situar en posición estratégica a Portugal durante sus años de primer ministro. El reciente nombramiento del propio Durao como presidente de la Comisión Europea en sustitución de Romano Prodi también se valora como un éxito de una diplomacia portuguesa que, a falta de recursos por recortes presupuestarios, mantiene un alto nivel de formación en su funcionariado.

También la feliz ejecución de la Eurocopa 2004 ha ayudado a fortalecer la reputación de Portugal, en un acontecimiento deportivo de magnitud nunca antes conocida en el país vecino. Los analistas también han subrayado la cualidad potenciadora de la autoestima nacional que dicha competición tuvo en una sociedad que perdía de nuevo el ritmo de crecimiento de otras naciones europeas.

El mayor entendimiento con Brasil y la actuación conjunta en el ámbito de la Lusofonía –la ‘Commonwealth’ lusa- ha aumentado grandemente los cauces de desarrollo de la diplomacia portuguesa. Por lo demás, el ejecutivo luso continúa con ambiciosos planes de atracción de la inversión foránea. Resultado de todo esto –y de los severos recortes en el gasto público- es una lenta pero perceptible vitalidad que vuelve a Portugal tras unos años de crisis.

Poco amigo de viajes internacionales, el primer ministro Santana Lopes parece estar desempeñando su papel con discreción y buena asesoría. A su ausencia en la Cumbre Iberoamericana hay que añadirle la del Jefe de Estado, Jorge Sampaio.

Otras reuniones, en cambio, sí han atraído mayor atención por parte de Santana Lopes: las entrevistas con Hu Jintao y Vladimir Putin, además de la charla telefónica con su aliado George W. Bush, quien todavía no ha devuelto la llamada de Zapatero.