A las puertas de unas reñidas elecciones al Decanato, estas son algunas de las quejas sobre el Colegio de Abogados de Madrid
Cincuenta mil abogados colegiados están llamados a votar el día 14 de diciembre para elegir nuevo Decano del Colegio de Madrid, en una batalla que se presenta muy reñida entre los dos principales candidatos, Antonio Hernández Gil y Javier Cremades.
A lo largo de la campaña se han ido poniendo de relieve las quejas principales que sobre el colegio madrileño formulan los asociados. La principal, la poca atención que los propios abogados conceden a la entidad: muchos tiran a la papelera las cartas que reciben sin siquiera abrirlas.
Una denuncia que se ha escuchado es el desamparo que sufren los abogados ante los jueces y los funcionarios de Justicia, y otra que hay sensación de pagar cuotas sin recibir demasiado a cambio. A la vez, se alaba el buen funcionamiento del servicio médico, a pesar del mal trato que sufren sus profesionales, que cobran con retrasos de seis y ocho meses, lo que provoca que los mejores renuncien a prestar el servicio.
También ha quedado de relieve durante la campaña la “brecha digital” que se da en la profesión. De los 50.000 colegiados, solamente 13.000 han facilitado su correo electrónico para las comunicaciones con el colegio. A la vez, los casi 120.000 abogados que hay en España únicamente han generado 80.000 trámites de firma electrónica.
