Desde hoy no es obligatoria la cuarentena para personas con síntomas leves de Covid

Las medidas están destinadas a evolucionar el Covid a una cierta gripalización

Covid-19.
Covid-19.

Desde este lunes, las personas asintomáticas o con síntomas leves podrán hacer una vida normal. Se trata de una medida que busca acabar con la fase de vigilancia de la pandemia y empezar la de gripalización.

Esta estrategia se aprobó el pasado martes en la reunión que mantuvieron las Comunidades Autónomas con el Ministerio de Sanidad. La nueva medida de control y vigilancia del Covid elimina la obligatoriedad de cuarentena para las personas asintomáticas o con leves efectos producidos por esta enfermedad. A partir de este momento, no será necesario hacerse prueba diagnóstica y será el médico de cabecera quien determine si se debe o no cumplir un aislamiento.

Ante esta nueva dirección, hay muchas personas que tienen dudas sobre quién y cuando se debe mantener la cuarentena.

¿Quiénes deben seguir teniendo precauciones y, por tanto, aislamiento en el caso de ser positivo?

Pese a que el objetivo del Gobierno y del Ministerio de Sanidad es el de "normalizar" esta enfermedad y tratarla como una gripe más dura, lo cierto es que no se puede bajar la guardia, especialmente, si se pertenece a un grupo vulnerable.

Hablamos de personas embarazadas, personas mayores de 60 años y todas aquellas que sufran algún tipo de enfermedad grave. Lo mismo ocurre para los trabajadores de la salud (celadores, enfermeros, médicos...), quienes sí que deberán mantener las restricciones en caso de ser positivo en Covid. A esto se mantiene la cuarentena en las residencias de mayores y hospitales, independientemente de la gravedad con la que se contrae el Covid. En todos estos casos, la cuarentena será de cinco días y se podrá recibir el alta en caso de pasar 24 horas sin ningún síntoma.

Ya no se harán test a la población general cuando presente síntomas leves

Quedan limitados los test a las personas de vulnerabilidad, como hemos mencionado anteriormente. En el caso de que una persona, que no se incluya en este grupo, tenga síntomas graves, deberá ponerse en contacto con su centro de salud para su tratamiento y, si corresponde, tramitación de su baja. 

Todas estas medidas se mantendrán mientras se cumpla un porcentaje bajo de presión asistencial, es decir, que el número de camas ocupadas en hospitales sea menos del 5% y menos del 10% en la UCI. 

Igualmente, en el caso de ser positivo, se debe informar del contacto con contactos estrechos para mantener vigilados los síntomas. 

 

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