Todos los detalles: Un eclipse parcial de Luna tendrá lugar antes del amanecer del 19 de noviembre

El viernes 19 de noviembre se producirá un eclipse parcial de Luna, que se hará visible en el oeste de Europa y África, América, el Pacífico, Oceanía y Asia, según informa el Instituto Geográfico Nacional. Las primeras fases del eclipse serán visibles desde España, poco antes de que comience al amanecer, a las 7.02 de la mañana.

A las 8.19 horas se inicia el eclipse parcial, que alcanzará su punto álgido a las 10.03 horas y finalizará a las 11.47 horas (el eclipse parcial) y a las 13.04 horas el eclipse penumbral. Es decir, lo que es el eclipse en sí durará 3 horas y 28 minutos, desde que la Luna entre en la sombra de la Tierra y hasta que salga de ella.

La fase máxima ocurrirá en mitad del periodo, sobre las 10.03 horas en España, y se asemejará a la 'Luna de sangre' o 'superluna roja' vista en mayo pasado.

Sin embargo, y puesto que el viernes 19 amanecerá a las 7.45 horas en Barcelona y a las 8.31 horas en Santiago de Compostela, aunque la visibilidad sea completa y el tiempo esté totalmente despejado, el eclipse de luna apenas se percibirá.

Este será el eclipse lunar parcial más largo en 580 años, según informa Space.com, durará unas 6 horas, y el paso de la sombra de la Tierra se prolongará aproximadamente 3 horas, 28 minutos y 23 segundos. Sin embargo, solo en América del Norte, el este de Asia y el Pacífico podrá apreciarse todo el proceso completo.

El arco de la sombra de la Tierra redonda se extenderá a través de la Luna hasta el pico del eclipse a las 9.02 TU, cuando más del 97% de la Luna estará en plena sombra, informa la NASA. Después de que la sombra se retire completamente a las 10.47 TU. En ese momento, entrará nuevamente en fase de penumbra, y terminará a las 12 horas y 3 minutos. Será visible en sus últimas fases en Norteamérica, el Pacífico, Oceanía y gran parte de Asia.

Este fenómeno astronómico ocurre cuando el Sol, la Tierra y la Luna se encuentran alineados de manera que la sombra de nuestro planeta cubre en su totalidad la faz de la Luna. La luz solar que consigue atravesar la atmósfera se refracta hacia la parte de color rojo y se proyecta sobre la superficie lunar, haciendo que esta se vea en un tono anaranjado o rojizo.