10 planes gratis para hacer en El Molar
Planes gratis para hacer en El Molar como visitar la Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora
- El desaparecido Balneario de la Fuente del Toro.
- La Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora.
- El Ayuntamiento de El Molar.
- La Ermita de San Isidro.
- Las bodegas y cuevas de El Molar.
- La Ermita de la Soledad.
- La Atalaya de El Molar.
- La Ermita de Nuestra Señora del Remolino.
- La Virgen del Remolino.
- Los miradores.
El Molar es un pueblo ubicado en la cuenca del río Jarama, a una distancia de 42 km hacia el noreste de la ciudad capital de la región. Pertenece a la zona turística de Madrid, específicamente a la Cuenca del Medio Jarama y la Cuenca del Guadalix.
Con una altitud de 850 metros sobre el nivel del mar, abarca una superficie de 50,30 km2. Además, se destaca por ser una entrada a la Sierra Madrileña. El Molar cuenta con una rica historia.
Se sabe que los primeros pobladores de la zona fueron de origen celtíbero y que la comarca en la que se encuentra fue parte de la Marca Media, un territorio ocupado por los musulmanes durante el Califato de Córdoba.
En El Molar y sus alrededores se levantaron importantes atalayas de origen musulmán, con una función defensiva, que aún perduran. El Molar también fue testigo de la Reconquista llevada a cabo por Alfonso VI de León y, tras la Repoblación cristiana, pasó a pertenecer a Talamanca y al Arzobispado de Toledo.
En los siglos XVI, XVII y XVIII, El Molar se dedicó principalmente a la agricultura de cereales y a la ganadería. El municipio obtuvo el título de Villa y fue vendido por Felipe II a Don Antonio de Equino y Zubiarre.
Durante la Guerra de la Independencia, las tropas napoleónicas causaron estragos en la villa en su intento de conquistar la Península Ibérica. En el siglo XIX, El Molar tenía una economía basada en cereales, leguminosas y ganado lanar, y la actividad comercial se centraba en la exportación e importación de diversos productos.
Hoy te traemos todos los planes gratis que no te debes perder en una escapada a El Molar:
1. El desaparecido Balneario de la Fuente del Toro.
En la segunda mitad del siglo XIX, El Molar se hizo famoso por su balneario, el Balneario de la Fuente del Toro, que atrajo a visitantes de todo tipo, incluyendo nobles y la Infanta Isabel. Durante la Guerra Civil, el balneario fue destruido y El Molar sufrió importantes daños, pero la villa se recuperó en las décadas siguientes. Hoy en día, El Molar es conocido por sus viñedos y su vino, y sus tradiciones y fiestas tienen un gran interés turístico.
2. La Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora.
La Iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora es el monumento más valioso y representativo de El Molar, y ha sido declarada Bien de Interés Cultural debido a su gran valor. Su edificación se realizó a finales del siglo XV y la primera mitad del siglo XVI. Lo más destacado de la iglesia son sus bóvedas góticas, los capiteles e impostas, y la galería exterior que pertenece a la última etapa del plateresco.
3. El Ayuntamiento de El Molar.
El Ayuntamiento de El Molar se encuentra en la Plaza Mayor, en el cruce de la Avenida de España y la Calle Real. La fachada sur es especialmente destacable, con cuatro grandes columnas y un amplio balcón. En la parte superior del edificio se encuentra un reloj de gran tamaño.
4. La Ermita de San Isidro.
La Ermita de San Isidro es una construcción única y original, que se encuentra en el Cerro de la Corneja, ubicado al noreste del pueblo y cercano al casco urbano. Fue erigida a finales del siglo XIX por el arquitecto Joaquín Kremel, quien optó por seguir los cánones de un templo protestante para esta edificación católica. La Ermita de San Isidro es una obra interesante y única en su estilo arquitectónico.
5. Las bodegas y cuevas de El Molar.
Las bodegas y cuevas de El Molar, situadas en colinas alrededor del pueblo, son una atracción turística y gastronómica clave en la región. Algunas de estas bodegas se han convertido en restaurantes y asadores, ofreciendo deliciosos platos y vinos locales para degustar.
6. La Ermita de la Soledad.
La Ermita de la Soledad, de estilo gótico, es considerada la más antigua de la localidad. Se ubica en la entrada del cementerio, en la parte suroeste del pueblo, en el extremo de la Calle de la Fuente que parte desde la Plaza Mayor. Su estructura tiene forma cuadrada y dentro de ella se pueden apreciar algunas de las tumbas más antiguas del camposanto de El Molar.
7. La Atalaya de El Molar.
La Atalaya de El Molar es una antigua construcción defensiva de origen musulmán ubicada en un prominente promontorio a 2 km al suroeste del pueblo. Se cree que fue construida en el siglo X para vigilar las fronteras de la época. La fortificación se ha convertido en un impresionante mirador que ofrece vistas panorámicas de gran parte de la comarca.
8. La Ermita de Nuestra Señora del Remolino.
La Ermita de Nuestra Señora del Remolino se encuentra a unos 6 kilómetros al sureste del pueblo, en la vega del río Jarama. Su estilo arquitectónico es neogótico-mudéjar, con paredes de ladrillo que recuerdan a la Ermita de San Isidro.
9. La Virgen del Remolino.
En el interior de la Ermita de Nuestra Señora del Remolino se encuentra la Virgen del Remolino, a quien los vecinos de El Molar acuden cada Domingo de Resurrección para recoger a su patrona. Esta ermita y su virgen es un lugar muy importante para la comunidad local.
10. Los miradores.
Los miradores que se encuentran en los cerros que rodean la Villa de El Molar ofrecen vistas panorámicas impresionantes del pueblo y la comarca circundante. Algunos se encuentran muy cerca del casco urbano, mientras que otros, como el Cerro de la Atalaya, están un poco más alejados. No te pierdas la oportunidad de visitarlos, ya que las vistas son sin duda impresionantes.
