9 Planes gratis para hacer en Patones
Planes gratis para hacer en Patones como la antigua iglesia de San José
- Conjunto histórico
- La cueva del Reguerillo
- Entorno agreste de Patones
- Cañada de Las Calerizas y el Cordel de San Ildefonso
- Patones de Arriba
- Antigua iglesia de San José
- La iglesia de Patones de Arriba
- Casas típicas
- Arrenes, cercados y tinados
Patones, un municipio de la cuenca del Jarama, se ubica en el norte oriental de la Comunidad Autónoma, cerca de Guadalajara, a unos 60 km de la capital. Esta localidad forma parte de la zona turística de la Sierra Norte de Madrid.
Conjunto histórico
Designado como conjunto histórico en 1999, el pueblo se encuentra a una altitud de 832 m sobre el nivel del mar y cubre un área de 34,50 km2. Es un destino muy visitado debido a su hermoso paisaje y a los suelos de pizarra, así como a su proximidad al embalse de El Atazar y a la antigua presa del Pontón de la Oliva, además de las presas de Navarejo y de la Parra, y a la multitud de arroyos que lo atraviesan.
La cueva del Reguerillo
La cueva del Reguerillo, con sus grabados rupestres prehistóricos, es un Monumento Histórico-Artístico desde 1944. En la década de 1950, se estableció un nuevo núcleo de población llamado Patones de Abajo, que atrajo una migración generalizada desde la zona superior a partir de la década de 1960.
Como resultado, los edificios originales del antiguo centro histórico del pueblo quedaron abandonados. Mientras Patones de Abajo es una localidadcompletamente nueva, Patones de Arriba se ha convertido en un verdadero museo en sí mismo, un paraíso de rehabilitación en un entorno rural habitable, con una amplia oferta de hoteles y restaurantes que atrae cada día a más visitantes.
Entorno agreste de Patones
El entorno agreste de Patones ofrece numerosas atracciones y posibilidades para practicar senderismo y cicloturismo, como las numerosas obras del Canal de Isabel II, la antigua presa del Pontón de la Oliva y las más pequeñas de Navarejo y de la Parra, así como el azud de Valdentales en la confluencia de los ríos Jarama y Lozoya.
Cañada de Las Calerizas y el Cordel de San Ildefonso
Además, el municipio cuenta con numerosos canales, sifones y almenaras, como el Canal del Lozoya o de la Parra, el Canal del Alto Jarama y el de El Atazar, junto con los restos del Canal de Cabarrús. También hay varias vías pecuarias que atraviesan el municipio, como la Cañada de Las Calerizas o el Cordel de San Ildefonso. Además de todas estas actividades, en Patones se puede practicar piragüismo, escalada e incluso espeleología en algunas cuevas.
Patones de Arriba
La localidad de Patones de Arriba destaca como un importante y singular ejemplo de arquitectura en pizarra negra, lo que lo convierte en un caso excepcional en la Comunidad de Madrid. Este reconocimiento le ha otorgado el título de Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico en 1999, debido a su gran valor etnográfico y ambiental.
Antigua iglesia de San José
Durante las escapadas rurales, es común visitar la iglesia del pueblo. En el caso de Patones de Arriba, aunque ya no sea un lugar de culto, se puede explorar su historia al visitar la Oficina de Turismo ubicada en este antiguo edificio.
En el pasado, la iglesia de San José era una ermita construida con piedra y cal en 1653. Con el tiempo, se convirtió en una iglesia en 1753 y posteriormente se añadió una vicaría permanente en el siglo XIX. Antes de que los habitantes se mudaran a Patones de Abajo, la iglesia de San José contaba con tres retablos y varias imágenes religiosas.
Después de que la población se trasladara, la iglesia dejó de ser utilizada y comenzó a deteriorarse. Sin embargo, en la década de 1990, fue reconstruida y convertida en el Centro de Iniciativas Turísticas, Educativas, Culturales y de Ocio (CITECO).
En la actualidad, la antigua iglesia de San José funciona como la Oficina de Turismo del Ayuntamiento de Patones y conserva una pequeña capilla con una imagen de la Virgen de las Candelas.
La iglesia de Patones de Arriba
La iglesia de Patones de Arriba, junto con las nuevas escuelas, es un edificio de características singulares a pesar de su modesto aspecto. A diferencia de las casas oscuras de pizarra que son emblemáticas del pueblo, este edificio se construyó utilizando piedra caliza en lugar de pizarra, lo que le otorga un aspecto distinto.
Cada casa en Patones de Arriba tiene su propio estilo y en este lugar podrás descubrir cómo han evolucionado a lo largo de los siglos, los materiales utilizados en su construcción y tener una idea de cómo eran por dentro.
Casas típicas
Al observar detenidamente Patones de Arriba, se puede percibir una evolución entre las viviendas más antiguas y las recientemente restauradas. Las casas más antiguas eran pequeñas, de una sola planta y posiblemente tenían una cubierta vegetal y de una sola pendiente. Con el paso de los siglos, en el siglo XVII, es probable que las casas se ampliaran en tamaño pero no en altura, y es posible que las cubiertas también fueran de pizarra.
En el siglo XVIII, se empezaron a organizar las casas en calles, construyéndolas con dos plantas y cubiertas de teja árabe a dos aguas. Las casas típicas de Patones estaban construidas con pizarra, madera, ladrillo árabe, jaras y retamas.
Las paredes exteriores eran de pizarra, con las piedras más grandes en las esquinas y los huecos cubiertos con pizarras muy pequeñas. Para la cubierta, se utilizaba retama y jara sobre las vigas de madera, y se finalizaban con teja árabe. Las tejas se fabricaban en una tejera cerca del cementerio de Patones de Arriba.
Las paredes exteriores estaban hechas de mampostería de pizarra, y en el interior se les aplicaba barro como aislante, cubierto con una mezcla de cal y arena para evitar la humedad. Los suelos eran de cantos rodados, y en la cocina se añadía yeso. Las ventanas eran escasas y pequeñas para protegerse del frío.
La planta baja solía consistir en un espacio único que servía como establo para los animales y como cocina. La cocina contaba con un banco corrido, una chimenea y acceso al horno. Eran espacios oscuros y llenos de hollín de la chimenea, con un distintivo olor a humo que ayudaba a conservar los productos de la matanza, como los lomos y los chorizos. Los hornos estaban adosados a la pared de la casa, eran circulares y tenían cubierta de teja, a menudo encalados.
El acceso a la planta superior se realizaba a través de una estrecha escalera con escalones altos. En esa planta se encontraban las habitaciones. En algunas casas existía una tercera planta, esta solía tener una altura reducida y se conocía como "sobrao" o "cámara", utilizándose para almacenar granos. Las chimeneas estaban construidas con pizarra y contaban con dos losas más grandes en la parte superior para evitar la entrada de agua.
La parte más alta del centro urbano de Patones de Arriba muestra una imagen de construcciones bajas, muchas de ellas en estado de ruina. A primera vista, podría parecer que esta parte del pueblo está abandonada, pero en realidad estas construcciones tenían un propósito diferente en su época.
Arrenes, cercados y tinados
Entre los espacios de las eras, se encuentran los "arrenes", "cercados" y "tinados", construcciones relacionadas con el estilo de vida de los antiguos habitantes de Patones.
Los "tinados" servían como refugio para rebaños de ovejas y cabras. Eran cabañas ganaderas con un corral de acceso donde se seleccionaban los animales para el ordeño, y una zona cubierta con un pequeño enrejado para evitar que escaparan.
Dentro de esta área cubierta se encontraban los pesebres donde se depositaba la comida para los animales. Los "arrenes" eran construcciones rectangulares hechas de pizarra, con paredes altas y sin divisiones internas ni cubiertas.
La peculiaridad de los "arrenes" es que carecían de puertas, por lo que era necesario derribar una parte de la pared para acceder al interior. Los "cercados" tenían la misma estructura, pero eran de mayor tamaño.
Los "arrenes" y "cercados" se utilizaban para sembrar cereales y luego permitir que el ganado se alimentara de ellos o para segarlos y llevarlos a los pesebres. La presencia de un gran número de estas antiguas construcciones en comparación con el menor número de viviendas es un indicio de la importancia de la ganadería en el antiguo Patones.
Los animales de carga, como mulas y burros, convivían con las familias en la parte baja de las casas, pero las ovejas y cabras eran demasiado numerosas y necesitaban de otras construcciones para su resguardo. En el pasado, en Patones, se utilizaban pequeñas cuevas de la montaña para construir las cochiqueras o porquerizas, conocidas como "cortes" en la región.
