Alerta OCU: este tomate frito es el peor para tu salud
Este es el peor tomate frito según la OCU
El tomate frito es un ingrediente versátil que nos facilita la preparación de una amplia variedad de platos, desde salsas hasta guisos, pasando por pizzas o bocadillos. Preparar esta salsa es sencillo, solo necesitas tomate, sal, azúcar, un toque de cebolla y aceite, aunque puedes agregar tus especias favoritas para personalizarla. Cuando el tiempo apremia, solemos recurrir a la versión envasada que encontramos en los supermercados, aunque aquí es donde debemos ser selectivos.
Este es el peor tomate frito según la OCU
No todos los tomates fritos envasados son iguales, y algunos pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen con frecuencia. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha evaluado varias marcas populares, y podemos decir que el tomate frito receta artesana de Hacendado, disponible en Mercadona, ha obtenido una calificación baja. Según la OCU, este producto tiene una alta concentración de azúcares, grasas saturadas y sal, así como un contenido calórico poco recomendable.
Otro tomate frito que no ha pasado la evaluación de la OCU es el de la marca Helios, disponible en supermercados como Dia, El Corte Inglés o Carrefour. La OCU señala que contiene cantidades elevadas de almidón modificado de maíz, jarabe de glucosa y fructosa, y acidulantes.
Este es el mejor tomate frito según la OCU
En contraste, la OCU sugiere que para elegir un buen tomate frito debemos buscar marcas con ingredientes naturales y un alto contenido de tomate. En su ranking, el Tomate Frito Gallina Blanca, que contiene tomate, sal, azúcar, ajo y aceite de oliva virgen extra, se destaca como el mejor valorado. Este producto se encuentra en supermercados como El Corte Inglés.
Por supuesto, siempre podemos optar por preparar nuestro propio tomate frito en casa. Es más sencillo de lo que parece y nos asegura un producto de calidad y saludable, sin conservantes ni colorantes. Necesitarás tomates maduros, aceite de oliva, cebolla, ajo, sal, azúcar y pimienta. El proceso implica cocinar los ingredientes durante unos 30 minutos y luego triturar la mezcla hasta obtener una salsa homogénea. El resultado es un delicioso tomate frito casero que puedes almacenar en la nevera o congelar para usar en cualquier momento.
Conocer las opciones disponibles en el supermercado es importante, pero hacer nuestro propio tomate frito en casa nos brinda un producto fresco y de calidad. Así que, si valoras tu salud, reserva los productos envasados para ocasiones especiales y prueba a hacer tu propia versión en casa.
