Isabel Pantoja abandona Barcelona cargada de flores y regalos. ¿Uno para sus nietos?
Seguimos desgranando al detalle cómo han sido los últimos días de 2023 para Isabel Pantoja.
Tras poner el broche de oro a uno de sus años más convulsos actuando en el Palau Sant Jordi de Barcelona, la tonadillera abandonaba el 31 de diciembre la ciudad Condal para coger un avión privado que la llevaría de nuevo a Cantora, donde ha celebrado Nochevieja con la única compañía de su hermano Agustín Pantoja.
Deja atrás un año marcado por la ruptura total con sus hijos Kiko Rivera e Isa Pantoja, por las millonarias deudas que le han obligado a vender su ático de Fuengirola y a poner en venta el resto de sus propiedades, y por las especulaciones sobre los problemas de salud serios que vendría arrastrando desde hace meses y de los que no ha trascendido ningún detalle.
Pero también porque ha sido el año de su resurgir musical y, coincidiendo con su 50 aniversario sobre los escenarios, lanzará un nuevo disco en apenas un mes y tiene firmados 16 conciertos por toda nuestra geografía, con los que conseguirá poner casi a cero sus deudas con Hacienda.
Si algo no ha cambiado este 2023 en Pantoja es su hermetismo con la prensa, a la que considera su 'enemiga' y cuyas preguntas ignora sistematicamente en cada una de sus (escasísimas) apariciones. Y lo ha vuelto a hacer una vez más en su adiós a Barcelona, cuando ha reaccionado con total indiferencia a las preguntas de la prensa, dejando en el aire si es cierto que ha 'desvalijado' el ático de Fuengirola antes de entregarle las llaves al nuevo propietario, y si tal y como se ha contado se plantea iniciar una nueva vida en México este nuevo año.
Antes de dirigirse al aeropuerto de la ciudad catalana, los empleados del hotel en el que se ha alojado se han encargado de meter en el coche de la tonadillera todos los regalos que ha recibido en su regreso a Barcelona, bajo la atenta supervisión de Agustín. Y además de una gran cantidad de bolsas y numerosos ramos de flores, si algo ha llamado la atención ha sido un pequeño trineo de juguete repleto de flores que sus fans le regalaron durante el concierto y ha querido llevarse con ella a Cantora. ¿Un detalle para alguno de sus nietos, con los que tampoco tiene relación desde que rompió con Kiko y con Isa?
Nos quedaremos con la duda, ya que tanto en el aeropuerto de Barcelona como en el de Jerez de la Frontera ha utilizado la terminal ejecutiva, evitando así que las cámaras pudiesen acercarse a ella antes de regresar a su 'jaula dorada' en Cantora, donde ha dado la bienvenida a 2024, el año que podría significar el adiós de Pantoja a España para comenzar una nueva vida en México.
