Cómo bañar y mantener la higiene de un recién nacido

Para los madres y padres primerizos, todo lo relacionado con el cuidado del bebé presenta miles de incógnitas: comidas, sueño, paseos... son muchos aspectos desconocidos que se abordan en ocasiones con temor e inseguridad.

Cómo bañar y mantener la higiene de un recién nacido
Cómo bañar y mantener la higiene de un recién nacido

Entre ese listado de cuestiones se encuentra también la higiene del bebé. ¿Dónde encontrar una bañera adecuada?, ¿cuántas veces debemos bañar al recién nacido?, ¿qué productos utilizar?... a estas cuestiones vamos a intentar responder en el presente artículo.


Bañeras para el bebé

El momento del baño ha de ser una actividad placentera y cómoda, tanto para el bebé como para los padres. Las bañeras de casa suelen ser demasiado grandes y resultan poco prácticas en los primeros meses de vida del bebé. Lo más recomendable es adquirir una bañera portátil que permita maniobrar con facilidad al recién nacido y nos aporte seguridad.

Existe una gran variedad de modelos y precios. Si quieres buscar bañeras plegables para bebés a buen precio puedes buscar en internet. Allí encontrarás el modelo que mejor se adapta a tus necesidades.

Las bañeras plegables son muy útiles porque ocupan poco espacio y se transportan fácilmente en el maletero del coche. De esta manera, podrás bañar cómodamente a tu bebé en cualquier lugar en el que te encuentres.

¿Baño diario?: no es recomendable

Hasta hace un tiempo, las madres tenían la costumbre de bañar diariamente a sus bebés. El momento del baño se incorporaba como parte de una rutina que ayudaba al bebé a familiarizarse con el agua, le proporcionaba relax y le servía de ayuda para conciliar el sueño.

En los últimos años, los pediatras y dermatólogos han cambiado sus recomendaciones respecto al baño y la razón está en la piel del recién nacido. En las primeras etapas de la vida, la piel de los bebés es muy fina y tan solo está protegida por una ligera capa de grasa y bacterias útiles. El exceso de baño elimina esa protección natural, lo que puede conducir a irritaciones y posibles infecciones cutáneas.

Los expertos recomiendan bañar al bebé unas tres veces por semana hasta el primer año de vida. En ese periodo, los bebés son poco activos y no sudan demasiado, por lo que no es necesario someterles a baños demasiado frecuentes. Donde sí debe guardarse una higiene más estricta es el culito y en las zonas con pliegues, como el cuello o las ingles.

Transcurrido el primer año de vida, los niños ya son más activos y se ensucian más, por lo que se hace necesario bañarlos con más frecuencia. En ese momento, su piel ya está preparada y es más resistente al agua y a los productos de baño.

Productos más adecuados

El mercado ofrece una gran variedad de productos para la higiene del bebé. Lo más recomendable es utilizar jabones suaves, preferentemente naturales, que no contengan perfumes y no causen irritaciones. Para evitar el enrojecimiento de la piel, lo mejor es usar manoplas o esponjas suaves. No conviene restregar con demasiada fuerza.

El momento del secado también es importante. Debemos prestar atención a los pliegues y eliminar con cuidado el agua para evitar humedades.





 

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