Cómo detectar que tus hijos consumen droga

Ante las sospechas de que un hijo consume droga, muchos padres se sienten perdidos. Algunos no saben cómo confirmar las sospechas y otros, cuando lo hacen, piensan erróneamente que podrán resolver por sí mismos el problema.

Pero la única solución para tratar cualquier adicción a una sustancia es que el afectado reciba tratamiento profesional. El tratamiento será de carácter ambulatorio en muchas ocasiones, pero los casos de adicción más graves requerirán que el paciente sea internado temporalmente en un centro de desintoxicación.

Indicios en los que hay que fijarse

Veamos en qué hemos de fijarnos para intentar averiguar si nuestro hijo consume drogas:

• Cambios repentinos de humor, personalidad o comportamiento
• Cambios en las relaciones con los miembros de la familia o los amigos
• Absentismo o pérdida de interés en los estudios, el trabajo u otras actividades
• Evita siempre el contacto visual o el diálogo al llegar a casa
• Cierra la puerta de su habitación con pestillo
• Desaparece sin avisar durante largos periodos de tiempo
• Consume mucho chicle o caramelos de menta (para disimular el aliento)
• Presenta frecuentemente irritación nasal u ocular
• Paulatinamente, va descuidando la higiene o la apariencia física
• Olores extraños en su habitación o indumentaria
• Manchas oscuras en los dedos (habitual en los consumidores compulsivos de marihuana y hachís)

Un solo indicio puede no significar nada. Con dos indicios, probablemente exista consumo de drogas, bien esporádico o habitual. Y con tres o más indicios, la certeza de que existe un consumo de alguna droga es prácticamente absoluta.

Cómo actuar ante evidencias claras de que tu hijo consume drogas

Ante todo, no lo culpemos ni lo ofendamos. Tengamos en cuenta que los inicios del consumo de drogas tienen mucho que ver con la inexperiencia, la curiosidad por lo desconocido y el entorno social.

Nadie se inicia en el consumo de drogas con la intención de convertirse en adicto y todos los recién iniciados piensan que podrán dejar el consumo cuando lo deseen. Cuando se dan cuenta de que no pueden hacerlo, ya es demasiado tarde: están enganchados contra su voluntad.

De nada servirá que actuemos de forma autoritaria, discutiendo con nuestro hijo o limitando sus movimientos. Actuando de esa manera, solo conseguiremos empeorar la situación.

El primer paso es intentar establecer un diálogo sereno para que nuestro hijo comprenda que tiene un problema que no puede controlar solo, para después convencerlo de que acepte ayuda profesional externa.

Cuándo utilizar los servicios profesionales de un centro de desintoxicación

El primer pensamiento que tienen la mayoría de los padres al detectar consumo de drogas en un hijo es creer que podrán afrontar el problema sin recibir ayudas externas.

Pero la realidad es tozuda: el consumo de drogas implica una adicción, y las adicciones deben ser combatidas multidisciplinariamente, el tratamiento psicológico es una parte importantísima de la terapia de deshabituación.

Solo los especialistas en tratamiento de adicciones están capacitados para valorar el alcance de una adicción a las drogas y elegir la alternativa terapéutica más adecuada.

En algunos casos, será suficiente con un tratamiento ambulatorio, acompañado de la supervisión y el control de la familia. Otros se resolverán mediante terapias aplicadas en un centro de día. Y los casos más graves requerirán que el paciente se desintoxique en un centro de ingreso.

No obstante, el paso previo es que la familia no considere un drama avergonzante que su hijo se someta a un tratamiento contra las drogas. La OMS considera que la adicción a las drogas es una enfermedad física y psicológica y, como cualquier otra enfermedad, se ha de afrontar mediante el correspondiente tratamiento.