¿Ingresar a un enfermo de Alzheimer a una residencia es una buena idea?

Trasladar a una persona querida con Alzheimer a una residencia no es una decisión fácil

Manos.
Manos.

Una de las preguntas más difíciles que debemos hacernos es qué hacer cuando los cuidados de nuestro familiar, amigo o compañero con Alzheimer se escapan de nuestras manos.

Trasladar a una persona querida con Alzheimer a una residencia no es una decisión fácil, pero, en función de las circunstancias de cada caso, puede ser la opción ideal. Para recibir la atención que se necesita, una residencia se presenta como la alternativa correcta al cuidado de las personas en el hogar. Dentro de la oferta de residencias, existen diversas opciones, como la residencia de mayores en Bilbao, que ofrecen no sólo cuidados básicos, sino también atención específica a las personas con Alzheimer.

Una de estas opciones es la residencia de Colisée Bilbao, que cuenta con un gran personal especializado para que nuestro familiar o amigo con Alzheimer se sienta perfectamente cómodo y pueda estar protegido ante cualquier eventualidad que provenga de su edad o su condición.

Si no estás del todo convencido, aquí encontrarás algunos beneficios de poder ingresar a un paciente de Alzheimer a una residencia como la de Colisée Bilbao.

Beneficios de ingresar a un enfermo de Alzheimer a una residencia

En principio, una residencia de mayores como esta es un hogar especializado donde el paciente puede residenciarse temporal o permanentemente y recibir los cuidados propios que requiere su condición.

En este sentido, las ventajas que tiene ingresar a un paciente de Alzheimer a una residencia frente a otras opciones son los siguientes:

Prevenir accidentes y pérdidas

Un grandísimo problema que tiene el Alzheimer en fases más avanzadas es la pérdida de memoria y orientación, que a menudo lleva a cambios de humor y hace que el paciente se pierda, se lastime o sufra accidentes relacionados con su comportamiento.

Es por eso que los cuidadores de este paciente deben estar cerca de él la mayor cantidad de tiempo posible, y tenerlos monitoreados cuando no estén cerca. Precisamente esto es lo que ofrecen estas residencias, un cuidado permanente para prevenir que el paciente se pierda, se lastime o sufra accidentes de todo tipo.

Mejorar la autonomía del paciente

Sabemos que los pacientes con Alzheimer son muy cambiantes, y de un día a otro pueden requerir autonomía e independencia. De hecho, de acuerdo con expertos, beneficiarse de los cuidados en un centro residencial puede ayudarlos a mejorar un poco su condición de vida.

 

Las residencias favorecen al máximo que el paciente pueda recibir un cuidado especial sin sentirse ahogado, así tendrá la autonomía necesaria para seguirse desarrollando, sin poner en peligro su integridad física.

Ofrecer atención especializada

La desventaja de tener un paciente de Alzheimer en casa es que nosotros no somos expertos ni tenemos las mejores técnicas para tratarlos. Sin embargo, en las residencias sí cuentan con herramientas, medicación y estrategias para ayudarlos, de manera que puedan sentirse cómodos y estar bien en todo sentido.

Reducción de los ambientes problemáticos

Algunos síntomas de enfermedades cognitivas como el Alzheimer aumentan con ambientes problemáticos y estrés. Es por esto que en las residencias se promueve un espacio de paz y tranquilidad, en el que el paciente no sufra colapsos nerviosos y se reduzcan los factores extenuantes de la enfermedad.

En todos los sentidos, ingresar a un enfermo de Alzheimer a una residencia especializada como la de Colisée Bilbao le ofrecerá una mejor calidad de vida, atención de primera calidad y te dará la tranquilidad de que está en muy buenas manos.

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