Lentes oculares ICL: la cirugía refractiva más segura y novedosa para corregir miopía y astigmatismo

Las lentes ICL, o también conocidas como lentes de colámero implantables, son la nueva generación en la corrección de la visión

Clínica Rementería, especialistas en cirugía refractiva y lentes ICL
Clínica Rementería, especialistas en cirugía refractiva y lentes ICL

El 25% de la población sufre miopía, un defecto visual muy frecuente que suele aparecer en la adolescencia y va en aumento progresivamente. Esta patología visual suele estabilizarse a los 20 años de su inicio, momento idóneo para corregir el defecto mediante una solución quirúrgica y olvidarse de las gafas o lentillas. 

Cuando una persona presenta miopía por encima de 6 dioptrías, se habla de miopía alta o magna. La diferencia entre tener miopía normal o miopía alta radica en el hecho de que la miopía alta suele aumentar más que la miopía convencional, tiene mayores probabilidades de provocar un glaucoma, catarata o desprendimiento de retina y, por último, provoca de forma más frecuente “moscas flotantes” en la visión.

Técnicas quirúrgicas para eliminar la miopía 

Una de las técnicas quirúrgicas más seguras para eliminar la graduación de los ojos (ya sea miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) es la cirugía refractiva. 

 “Las diferentes técnicas de cirugía refractiva y en concreto las lentes oculares ICL son seguras y precisas, con una recuperación de la función visual muy rápida. La tasa de complicaciones después de una cirugía refractiva es extremadamente baja. Nuestro equipo realiza exhaustivos controles y revisiones postoperatorios al paciente después de realizar este tipo de técnicas para corregir su visión y así garantizar una correcta evolución del proceso”, explican a Confidencial Digital el equipo médico de la Clínica Rementería. 

Hipermetropía y astigmatismo 

La principal diferencia entre la miopía y el astigmatismo es que las personas que sufren de miopía ven mal los objetos que están lejos y los que están cerca los ven correctamente. En cambio, las personas con astigmatismo ven borroso a cualquier distancia, ya sea de cerca o de lejos.

Tanto la miopía, (el defecto de visión que impide ver bien de lejos) como la hipermetropía, (que impide ver de cerca) pueden producirse de forma aislada o bien, estar asociados al astigmatismo que es el defecto refractivo que provoca que se vean algo deformadas las imágenes y poco claro el contorno de las cosas. 

Cuando se produce esta asociación de ambos defectos visuales, la persona suele padecer fatiga visual, ojos enrojecidos, picores e incluso mareos, ya que expone al ojo a realizar un esfuerzo muy grande para enfocar los objetos.

Lentes ICL 

Dependiendo del número de dioptrías que tenga cada paciente y de determinadas características, personales y oculares, podemos eliminar esta graduación fundamentalmente de dos formas: Láser, modificando la forma de la córnea mediante un láser excimer; y con las Lentes  Implantables Personalizadas(lentes ICL) cuya técnica es implantar una lente en el interior del ojo. 

“Estas lentes nos permiten obtener resultados extraordinarios en pacientes en los que está contraindicado el láser excimer o en aquellos que tienen graduaciones altas o muy altas.”, afirman desde la Clínica Rementería. 

Material hecho con base de colágeno

Las lentes ICL, o también conocidas como lentes de colámero implantables, son la nueva generación en la corrección de la visión. Un procedimiento que consiste en introducir una lente en el ojo para corregir el defecto visual. Las ICL pueden ofrecer múltiples beneficios a las personas que tienen miopía, hipermetropía y astigmatismo. 

“Nuestra lente ofrece un rango amplio de graduaciones que puede ayudar al paciente a dejar atrás sus gafas y lentes de contacto”, señala el equipo médico. 

El colámero es un material patentado exclusivamente para ICL y otras lentes correctivas. Este material está hecho con base de colágeno, que se genera naturalmente en el cuerpo. La tecnología del colámero proporciona algunas características únicas que le convierten en un material ideal para las lentes de corrección de la visión.

Candidatos para ICL 

¿Quién es un buen candidato para ICL? Deben tener entre 20 y 45 años cuyo objetivo sea liberarse de las gafas (sobre todo hoy en día con el uso de mascarillas), que busquen un procedimiento que no produzca ojo seco y que quieran mejorar su calidad de vida, por ejemplo, a la hora de realizar viajes o hacer deportes. 

La intervención con las lentes ICL, es un proceso muy sencillo que dura entre 20 a 30 minutos. Corrige la miopía, hipermetropía y astigmatismo: Pacientes con miopía (-0.5D a -18D); Pacientes con hipermetropía (+0.5D a +10.0D); Pacientes con astigmatismo entre 0.5 y 6.0 D. 

Más de 80 profesionales 

La Clínica Rementería, especialistas en cirugía refractiva y lentes ICL, cuenta con unas instalaciones únicas en pleno centro de Madrid, y un equipo de más de 80 profesionales que integran todas las subespecialidades oftalmológicas, para atender a las necesidades visuales de los pacientes a lo largo de toda su vida.

Esta institución médica madrileña ofrece las soluciones más avanzadas para la salud visual de forma personalizada e integral: diagnóstico, tratamiento y seguimiento. Fue fundada en 1997 como consolidación de la actividad profesional del Dr. Laureano Álvarez-Rementería Fernández, oftalmólogo de reconocido prestigio en los diferentes foros científicos a nivel nacional e internacional, tras más de 25 años prestando servicios de consulta oftalmológica de elevada especialización en la patología de cataratas.

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