España tendrá a su disposición el devastador misil SM-3, la ‘joya’ de la U.S.Navy. Es la contrapartida que recibirá la Armada por el Escudo Antimisiles de Rota
El acuerdo entre España y Estados Unidos para situar en la Base Naval de Rota tendrá una contrapartida militar para la Armada desconocida hasta ahora. La U.S.Navy pondrá a disposición de las fragatas españolas un número aún no determinado de unidades del avanzado misil SM3.
El pasado 6 de octubre, el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero anunciaba en Bruselas la incorporación de España al sistema de defensa antimisiles de la OTAN a través de la presencia en la Base Naval de Rota de cuatro destructores con el sistema Aegis y una dotación extra de 1.200 militares.
El Ejecutivo español anunció el impacto económico que tendría este despliegue sobre la economía de la zona –en sus cálculos, unos 50 millones de euros anuales-. Sin embargo, no comunicó las contrapartidas militares que recibiría la Armada española.
Según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes militares, España recibirá a cambio de su participación el acceso a un “número aún no determinado de misiles Standard 3 (SM-3)”, que podrán ser montados en los silos especialmente habilitados en cualquiera de las cuatro fragatas españolas clase F-100. Además, también recibirá el asesoramiento técnico necesario para configurar el programa informático que gestiona el misil.
El misil no será de propiedad española. Será simplemente “una cesión”, aunque aún no se ha determinado el número de las unidades que estarán a disposición de la Armada. Esas condiciones se están negociando en la actualidad entre España y Estados Unidos.
Disponer de este misil supone colocar a España en la “vanguardia” mundial de la defensa aérea, ya que tan sólo las marinas de Estados Unidos y Japón –socio preferencial del programa desde 1999- tienen acceso a él. Reino Unido, Corea del Sur, Australia y Holanda llevan años tratando de incorporarlo de alguna forma a sus arsenales.
Una “proeza” tecnológica
El SM-3 es “una proeza tecnológica”, según apuntan a ECD fuentes expertas del sector armamentístico. Su uso y disponibilidad es extremadamente reservado, ya que el gobierno estadounidense lo ha calificado como ‘tecnología segura’.
Estados Unidos mantiene un rígido control sobre este tipo de armamento sensible, cuya venta está expresamente prohibida por el Congreso norteamericano. El Capitolio, por ejemplo, vetó la venta del avión de caza F-22 Raptor a los ejércitos de Japón y Australia amparándose en esta cláusula, que evita que la tecnología militar más avanzada pueda caer en ‘malas manos’.
De hecho, su uso es tan reservado que España no tendrá la capacidad de lanzarlo de ‘motu proprio’: será la US.Navy quien, si llegase el momento, activará su lanzamiento desde su propio centro de control. La fragata española tan sólo tendrá que dejar abierto el silo en el que esté alojado.
El secretismo que rodea a este misil llega a tal punto que, tal y como aseguran las fuentes consultadas, ni siquiera la propia dotación de las fragatas –sólo el capitán y el jefe de armamento- sabrán que llevan en sus silos un SM-3.
Cuando se detecte una amenaza aérea con el sistema Aegis –con un radar capaz de ‘mapear’ el tráfico aéreo de Italia desde Rota-, el SM3 saldrá a su ‘caza’ a una velocidad que roza los 10.000 kilómetros por hora. Puede derribar misiles que viajen por encima del límite de la atmosfera terrestre. Hecho que quedó demostrado en el año 2008, cuando la US.Navy derribó con un SM-3 un satélite estadounidense que entrañaba cierto peligro de caer a la superficie de Japón.
La fuerza de un camión a 600 Km/h
Otros misiles de interceptación (como sus predecesores SM-1 o SM-2) estallan cuando se encuentran próximos a la amenaza que se quiere liquidar. La metralla de la cabeza explosiva del misil es la que provoca el derribo.
El SM-3 es distinto. “Es un cazador, la cabeza del misil choca contra la amenaza y lo destruye por completo. No deja nada”. Según los datos que obran en poder del Departamento de Defensa de Estados Unidos, se ha calculado que el impacto del SM-3 contra un blanco libera una energía de 125 megajulios, lo equivalente al choque contra un muro de un camión de diez toneladas que viaja a 600 kilómetros por hora.
Vea a continuación un vídeo con imágenes pruebas de lanzamiento del SM-3: