El grave problema del botellón en Madrid. Todos los fines de semana padecemos los ruidos de los clientes de una discoteca

Como asiduo lector de El Confidencial Digital, quería informarles de una situación insostenible para los vecinos del barrio de Chamberí en Madrid. Todos los jueves, viernes y sábados de la semana padecemos en las calle aledañas a la discoteca Cats los ruidos insoportables que provienen de los “botellones” que se organizan desde las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana, hora de cierre la discoteca de la calle Julián Romea “Cats”. Esta discoteca reúne a cientos de jóvenes que, antes de entrar en la discoteca, se reúnen para beber impunemente en la calle, gritando, cantando, provocando peleas, orinando y vomitando en la calle. El deterioro del medio ambiente es brutal.

No sólo es la imposibilidad de conciliar el sueño debido a los gritos de estos grupos de gente, sino que también generan mucha suciedad. Las calles Guzmán el Bueno, General Dávila, Julián Romea y General Rodrigo aparecen por las mañanas llenas de botellas, vasos, orines y vómitos. Esta zona se ha convertido en un urinario público. Ni que decir tiene también la peligrosidad para los niños pequeños por la cantidad de botellas rotas de la calle. La situación es una vergüenza, los vecinos están hartos de este tema y relamente, un día va a ocurrir una desgracia, ya que los vecinos se están empezando a enfrentar con los "botelloneros"

Los vecinos hemos dicho basta ya, y nos estamos organizando, hemos creado una dirección de correo stopbotellon@gmail.com por la que cientos de vecinos nos estamos comunicando. Ya hemos enviado cientos de quejas al ayuntamiento, delegación de gobierno, policía, CCAA, Defensor del Pueblo, etc...

Hemos salido en los medios de comunicación. Nos hemos reunido con el concejal de Chamberí, con la delegada del Gobierno, pero no vemos avances en el tema. Estamos dispuestos a comenzar una serie de concentraciones en el barrio.

Los vecinos reclamamos un mayor control policial del botellón. Pagamos muchos impuestos (sólo por el IBI tengo que pagar casi 800 euros), y consideramos que tenemos derecho a descansar debidamente. Que sancionen los botellones, el beber en la calle, y sobre todo, en horario nocturno, que tanto trastorno causa, tal y como está previsto en la ley, y seguro que sería un efecto disuasorio, que sepan que no pueden hacer el botellón donde quieran, y menos en una zona residencial, donde la gente está intentando dormir. Es necesario endurecer la ley antibotellón, ya que en este momento, se puede sustituir la multa por una charla donde se les informa de los efectos negativos del alcohol. Hay que poner multas efectivas, es la única manera de acabar con los botellones en Madrid. Los vecinos de Chamberí, Centro, Moncloa, y un largo etcétera estaríamos al 100% de acuerdo con esto.

Arturo Pita (en representación de muchos vecinos).