400 mujeres víctimas de violencia de género y explotación sexual reciben ayuda para incorporarse al mercado laboral
Tras un periodo de formación de 435 horas financiado por el SEPE, al menos el 50% de las participantes conseguirán un contrato de trabajo
El SEPE y Cruz Roja unen fuerzas para ayudar a 400 mujeres víctimas de violencia de género, trata y explotación sexual a incorporarse al mercado laboral. Para ello, les ofrecen un periodo de formación de más de 400 horas. Además, existe un compromiso de contratación que promete dar empleo a al menos un 50% de las mujeres que participan en este Programa de formación e inserción.
Con esta iniciativa se busca fomentar la igualdad de oportunidades en el mercado laboral para las víctimas de malos tratos o explotación sexual que se encuentran en una situación vulnerable. De hecho, como afirman desde Cruz Roja, “la violencia de género constituye un factor de discriminación para conseguir la igualdad en el ámbito laboral”.
Cursos de formación de entre 7 y 9 meses
El periodo de formación tendrá una duración de entre 7 y 9 meses, lo que supondrán unas 435 horas de clase. Con ello se espera dar a estas mujeres la herramientas necesarias para “recuperar y mejorar su independencia y su autonomía personal y económica”. Como afirman desde Cruz Roja, se comprometen a que, al finalizar el periodo de formación, todas habrán mejorado sus competencias digitales y tendrán una cualificación profesional.
Además, el 50% de las participantes firmarán un contrato con una duración mínima de seis meses. Los puestos de trabajo se asignarán acorde a la capacitación recibida por cada una de estas mujeres.
Por el momento, el programa se está desarrollando en 5 Comunidades Autónomas que incluyen: Andalucía (Málaga y Sevilla), Aragón (Zaragoza), Canarias (Las Palmas), Cataluña (Barcelona) y Madrid.
Durante todo este proceso se apoyará a las mujeres con ayudas económicas y acompañamiento psicológico.
Medidas dirigidas a las empresas
Con la iniciativa se pretende también cambiar la mentalidad en las empresas. Por esta razón, se trabaja en fomentar oportunidades laborales para las mujeres y establecer espacios seguros y libres de violencia.
Cruz Roja advierte de que una parte importante de las víctimas de violencia de género están en paro. Consideran que esta situación es preocupante, pues para la mayoría de ellas el empleo es la herramienta necesaria para pensar en el futuro y poder empezar una nueva vida.
