Elena Salgado no quiso esta vez contactos con la prensa en Nueva York para captar inversores. La reunión con Ben Bernanke fue a puerta cerrada
La vicepresidenta económica encabezó el pasado viernes la delegación española que viajó a Estados Unidos para captar inversores. Fue un viaje discreto en el que participaron también el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. Durante la visita no quisieron contactos con los periodistas en Nueva York.
Fuentes empresariales, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que el viaje apenas duró “unas horas”. Toda la agenda de trabajo se desarrolló durante el viernes y la delegación española regresó a Madrid para pasar el fin de semana.
Salgado y MAFO impartieron una conferencia en el Council on Foreign de Manhattan. Según las fuentes consultadas, la ministra dio un amplio repaso a las medidas económicas adoptadas por el Gobierno español en los últimos meses, con especial énfasis en la defensa de la reforma de las pensiones.
También se dirigió a los presentes, entre los que figuraban inversores y banqueros estadounidenses, el gobernador del Banco de España, quien hizo hincapié en las fortalezas del sistema financiero español tras la reestructuración del sector.
Las mismas fuentes explican que la delegación española mantuvo durante la jornada un encuentro privado con el ex presidente del Tesoro de EEUU, Robert Rubin, y con el máximo responsable de la Reserva Federal, Ben Bernanke.
Ambas reuniones fueron a puerta cerrada. Fuentes próximas a la vicepresidenta segunda comentan que Elena Salgado no quería una cobertura mediática de la visita. Por este motivo, tampoco concedió ninguna entrevista a medios de comunicación norteamericanos.
El principal objetivo de la ruta era acercarse a inversores estadounidenses, más que explicar las medidas que se están poniendo en marcha en España. Esto explica, según estas fuentes, que Fernández Ordóñez acompañara a la ministra en su viaje al otro lado del Atlántico.
El cometido de MAFO era conseguir respaldo financiero para las cajas de ahorros, tan solo un día después de que el Banco de España anunciase las necesidades de capital para algunas entidades.
