Elena Salgado no cumplirá el plazo para informar a la UE de la ejecución de los Presupuestos. La subida del petróleo y los tipos de interés obligan a revisar las previsiones
Nuevo dolor de cabeza para la ministra de Economía. Elena Salgado debía tener listo para abril un informe sobre el cumplimiento de los Presupuestos Generales del Estado para una revisión de la Unión Europea, pero los cambios en los tipos de interés y el encarecimiento de la electricidad y el petróleo impedirán que cumpla los plazos establecidos por Bruselas.
Según ha sabido El Confidencial Digital, la vicepresidenta del Gobierno tenía casi cerrado el documento que iba a presentar ante la Comisión Europea, pero los acontecimientos acaecidos durante el último mes han tirado por tierra las previsiones realizadas a finales de 2010.
Analistas económicos consultados por este diario explican que “las variables que sirvieron para determinar las perspectivas de crecimiento económico han sufrido alteraciones profundas”. Lo más significativo para estas fuentes ha sido “la subida del precio del petróleo provocada por las revueltas en el norte de África”. Además, la crisis nuclear en Japón provocará también un encarecimiento de la electricidad.
No obstante, afirman los analistas, algunas reformas protagonizadas por el Gobierno en lo que va de año también han provocado cambios en las previsiones: “Las necesidades de recapitulación del sistema financiero está provocando que el proceso de bancarización de las cajas de ahorro se haya acelerado, lo que se traducirá en una nueva limitación a los créditos”.
Esto, unido a la subida de los tipos de interés y del tipo de cambio eurodólar, “se está traduciendo en un estancamiento económico que el Gobierno no contemplaba en los Presupuestos, y que ahora debe valorar”.
Voces autorizadas del ministerio de Economía explican a ECD que “ya se está trabajando en la modificación de las previsiones porque es cierto que la realidad ha cambiado, en su mayor parte, por aspectos externos”.
No obstante, las fuentes consultadas avisan que “debemos hacer un análisis profundo de los cambios que se han producido, y no hay que precipitarse”. Pese a que estas revisiones presupuestarias son exigidas por Bruselas en abril, desde Economía sostienen que “a la Unión hay que llevar un informe serio y no tenemos fecha para acabarlo”.
