El Gobierno, con la complicidad de Cándido Méndez, busca convertir el acuerdo sobre pensiones en un ‘Pacto Social’, hacerse una foto para los mercados y dejar fuera al PP
El Gobierno ha cambiado de táctica en la negociación para buscar un pacto sobre pensiones, en la línea de intentar “solemnizarlo”, incluir otras materias de más enjundia, como la negociación colectiva y el desarrollo de la reforma laboral, y transformarlo en un ‘Pacto Social’.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, en connivencia con Cándido Méndez, secretario general de UGT, y de acuerdo con Moncloa, quiere ‘vestir el muñeco’ mediante la incorporación de dos o tres grandes temas urgentes, y metiendo también a la CEOE en ese gran acuerdo.
Gómez es un experto en negociaciones maratonianas, como ya demostró en la reforma laboral de 2006, y podría sacar un acuerdo de mínimos que ‘tenga una buena foto’. Sería el mejor modo de salvar la cara al Gobierno y los agentes sociales.
Sondeos a Rosell (CEOE)
El presidente de CEOE, Joan Rosell, ha sido sondeado y no se ha mostrado contrario a apoyar ahora un acuerdo de mínimos, con tal de que haya un compromiso de abordar “reformas más profundas más adelante”. Para evitar una negativa suya, se le ha advertido discretamente de que ‘no puede’ inaugurar su mandato con posturas radicales y negativas o insolidarias.
Todos estos movimientos explican que, de una negociación a cara de perro y abocada a un rotundo fracaso, se ha pasado a un clima de “posible acuerdo”.
Son indicativas las declaraciones de Valeriano Gómez de las últimas horas, diciendo que “se avanza”, o las de Toxo, secretario general de CC.OO, afirmando que hay más posibilidades de acuerdo ahora “por la proximidad de las elecciones”. Y es también sospechosa la suavización de las amenazas de los sindicatos, que difuminan el fantasma de la huelga general.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes empresariales, el tándem Valeriano Gómez-Cándido Méndez estaría pergeñando ya un borrador de pacto de mínimos, que evite la huelga general y que, al mismo tiempo, salve al Gobierno de tener que recurrir a un ‘decretazo’ sobre pensiones el 28 de enero.
Una foto para los mercados
El nuevo envoltorio coincide con la obsesión de Zapatero de ofrecer a la Unión Europea y a los mercados la ‘foto’ del Gobierno y agentes sociales firmando un gran acuerdo para sacar al país de la crisis, al menos en las cuestiones más acuciantes.
Según algunos analistas, Zapatero tiene dos fijaciones: ver la política como escenografía y teatro, en lo que se ha mostrado gran experto; y buscar consensos políticos y sociales que mejoren su imagen y le salven de la quema y el pago de sus errores. Utilizó el consenso para ganar credibilidad y peso político en la oposición, cuando era un desconocido, y lo quiere hacer ahora para salvarse de la quema.
Además, esa foto de un ‘Pacto Social’ tendría otro efecto más maquiavélico: dejar al PP fuera, evidenciando su soledad e insolidaridad con el país y con la crisis, mientras Gobierno y agentes sociales ‘arriman el hombro’. En segunda derivada, se trata de que los electores castiguen al PP, ausente del pacto, en las municipales y autonómicas.
Las fuentes consultadas por ECD apuntan a que esta nueva estrategia del Gobierno y los sindicatos mataría tres pájaros de un solo tiro: aplacar a los mercados, evitar la huelga general, y dejar solo al PP una vez más.
