El Gobierno tiene identificados los ‘puntos calientes’ de las agresiones a los funcionarios: delegaciones de Hacienda, oficinas de Empleo y jefaturas de Tráfico. Tiene vídeos
El Gobierno va a poner en marcha un protocolo de actuación para hacer frente a los casos de agresiones que sufren los empleados públicos en su trabajo. Tiene localizados varios 'puntos calientes' en la Administración, donde preocupa la escalada de episodios violentos en los últimos meses. Incluso, maneja grabaciones de escenas muy agresivas.
Desde el comienzo de la crisis, este tipo de situaciones conflictivas se han incrementado de manera exponencial, según los testimonios de los trabajadores y la información recabada por los delegados sindicales de la Administración General del Estado.
Por ello, el Gobierno se ha comprometido a lanzar un protocolo después del verano, que haga frente a episodios de tensión en los diferentes sectores de la Administración.
Un registro sistematizado de agresiones
El protocolo que pondrá en marcha en septiembre incluirá, según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, un registro sistematizado de agresiones en todos y cada uno de los ámbitos administrativos, actualmente inexistente salvo en algunos sectores como el sanitario o el educativo, tradicionalmente más expuestos a este tipo de escenarios agresivos.
También se centrará en planes de prevención, actuación y protección ante situaciones violentas.
Los ‘puntos calientes’ de las agresiones
Fuentes del Gobierno a las que ha tenido acceso ECD explican que la Administración tiene localizados lo que denominan ‘puntos calientes’. Se trata de espacios públicos en los que las agresiones contra los funcionarios han aumentado exponencialmente en los últimos meses.
Este es el caso, por ejemplo, de los servicios de empleo, a los que los ciudadanos llegan en muchas ocasiones afectados por situaciones personales y familiares especialmente graves; las sedes judiciales; las jefaturas de Tráfico, las delegaciones de Hacienda y lugares especialmente sensibles como las prisiones.
Armas blancas, escupitajos, empujones…
Según las fuentes consultadas, en algunas ocasiones se llegan a dar situaciones límites como la utilización de armas blancas, pero también se propinan golpes, escupitajos, se dedican insultos, descalificaciones y toda clase de amenazas (hasta de muerte) a los funcionarios que atienden a los ciudadanos en estos espacios de la Administración.
Desde los sindicatos de funcionarios revelan que existen vídeos, en manos ya del Gobierno, en el que se pueden observar este tipo de agresiones.
El colectivo las asocia, sin ninguna duda, a que son quienes deben comunicar a un ciudadano, por ejemplo, si es beneficiario o no de una prestación, y en muchos casos se trata de personas afectadas por situaciones personales especialmente graves, que acaban por perder el control y descargar su ira contra los empleados públicos que les atienden.
