La reforma fiscal del PP: no al impuesto sobre patrimonio (votará en contra, si va al Congreso), subida de los tipos altos del IRPF, bajada en el impuesto de sociedades
La reforma fiscal que va a proponer el PP en su programa electoral, y que desarrollará si llega al Gobierno, tiene tres líneas básicas de fondo que están ya muy pergeñadas. Afectan al impuesto sobre el patrimonio, al IRPF y al impuesto de sociedades.
El borrador que está trabajando Cristóbal Montoro, siguiendo las indicaciones de Mariano Rajoy, y que será el texto que acabe en el programa electoral, se basa en esas tres líneas:
1. El Partido Popular se opone a establecer un impuesto sobre el patrimonio. En ese sentido, si el Gobierno lo lleva ahora al Parlamento, votarán en contra. El PP lo considera inútil porque los grandes patrimonios no pagan, ya que lo tienen en sociedades: por ejemplo las fincas de Botín o de la duquesa de Alba no están a su nombre, sino a nombre de sociedades. Por no hablar de las SICAV. Piensan en el PP que sería injusto que, por ejemplo, se estableciera para quienes tienen más de 300.000 euros.
2. Cambios en el IRPF, en la dirección de subir los tipos altos (el máximo actual está en el 45%). Se plantea elevarlos un punto más, mientras que quedarán sin tocar los tipos medios y bajos.
3. El PP bajará el impuesto de sociedades. Considera que una medida de este tipo puede constituir un reactivo para animar a pequeños empresarios y emprendedores a iniciar nuevas actividades o implementar las actuales.
