Repsol apuesta por México de la mano de Pemex como alternativa a Argentina tras la expropiación de YPF. Los próximos objetivos de la petrolera serán también Brasil, Bolivia y Estados Unidos
Tras la expropiación de YPF por parte del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Repsol se ha visto obligado a recomponer su estrategia para los próximos años y compensar así las pérdidas por la nacionalización de su filial argentina. Uno de los ejes clave será la entrada en el mercado mexicano a través de Pemex. Pero la petrolera diversificará también su negocio entre Brasil, Bolivia y EE.UU.
Según ha sabido El Confidencial Digital, de fuentes del sector, Repsol planea aprovechar la apertura del mercado del crudo en México -que dará entrada en los próximos meses a empresas privadas- para participar en nuevos proyectos de la mano de su socio, la petrolera estatal mexicana Pemex, con la que llegó a un acuerdo por 10 años para trabajar juntos en distintas actividades.
Pemex necesita tecnología puntera para poder afrontar una serie de proyectos de envergadura en aguas profundas del Golfo de México. Y es ahí donde Repsol puede jugar un papel crucial, ya que posee uno de los mejores sistemas del mercado, el Caleidoscopio, un instrumento que facilita datos muy precisos para obtener éxito en las exploraciones.
El objetivo de Repsol será participar en esas exploraciones con una participación suficiente como para compensar las ganancias que iba a obtener con el yacimiento de Vaca Muerta en Argentina.
Pero no solo eso. También busca diversificar su negocio entre Brasil, Bolivia,Estados Unidos o Rusia para no poner todos los huevos en la misma cesta tras la experiencia argentina de YPF. Y así lo ratificará hoy el propio presidente de la petrolera, Antonio Brufau, en la presentación del Plan Estratégico 2012-2016 de la compañía.
Brasil, uno de los pilares de crecimiento
Repsol confirmó la semana pasada que los tres últimos yacimientos que ha descubierto en Brasil (Seat, Gávea y Pao de Açúcar) contienen 1.245 millones de barriles en hidrocarburos. Concretamente, los pozos, situados en aguas profundas de la Cuenca de Campos, contienen 700 millones de barriles de crudo ligero y 3 trillones de pies cúbicos (tcf) de gas, equivalentes a 545 millones de barriles de petróleo.
La cantidad es superior a las estimaciones iniciales que había hecho la propia compañía internamente, y confirma el papel estratégico que Brasil va a desempeñar para Repsol en los próximos años, donde opera en asociación con la china Sinopec. Sus costas son una de las áreas con mayor crecimiento en reservas de hidrocarburos del mundo. Repsol desarrolla su actividad exploratoria en las prolíficas cuencas de Santos, Campos y Espíritu Santo.
Bolivia, otra de las alternativas a YPF
Repsol firmó también hace unas semanas dos convenios con la compañía estatal boliviana YPFB para estudiar el potencial de dos áreas de exploración de hidrocarburos, uno en el departamento oriental de Santa Cruz y otro en el andino de Potosí.
Antonio Brufau visitó Bolivia el 1 de mayo para inaugurar una segunda planta de gas con el presidente Evo Morales en el campo Margarita. Un hecho que se produjo justamente horas después de la expropiación de la filial boliviana de Red Eléctrica de España (REE).
En noviembre pasado, Brufau ratificó ante el propio Morales el plan de inversiones de Repsol en Bolivia, que suma 640 millones de dólares para el período 2010-2014, durante una anterior visita de ambos al mismo campo del sur del país.
Alaska, una exploración “prometedora”
La petrolera española ha iniciado la perforación de varios pozos en Alaska (Estados Unidos) para explorar una zona que su presidente, Antonio Brufau, calificó de “especialmente prometedora” y en la que ya se han descubierto varios yacimientos.
En la compañía se considera que el riesgo de fracaso es reducido y se destaca que este proyecto fortalecerá su presencia en Estados Unidos, uno de los países por los que ha apostado, en línea con su estrategia de crecer en la OCDE.
